lunes, 14 de mayo de 2012

¡FELICIDADES LUCKY!

Hace casi tres años, concretamente el 14 de Noviembre de 2009, capitaneados por el infatigable Choce, organizamos una fiesta sorpresa para celebrar la jubilación de la tita Lucky. El evento no fue flor de un día sino que empezó a pergeñarse desde mediados de Junio y, a pesar de la antelación, conseguimos que la tita no se enterase de nada. Lucky es la "Maestra" de la familia, por cuyas manos han pasado la mayoría de los primos en su época de párvulos. Desde que recibió al primero, raro era el año en la que en su clase no contaba con un pequeño representante de la familia, aunque algunos daban suficiente guerra como para que, a cualquiera con menos paciencia, no le quedasen ganas de recibir a ninguno más. No obstante, curso tras curso, ella seguía siendo igual de cariñosa y divertida. En lugar de correr a refugiarse en su casa al terminar las clases, le abría las puertas a todos y siempre había un hueco para alojar a los sobrinos que lo deseasen. Se merecía un homenaje de todos sus alumnos y de la asociación de padres de estos, al igual que de los estudiantes de su singular "escuela de verano".

Cómo no, tras varios cambios de fechas, el fin de semana escogido me coincidía con guardia y no resultó fácil cambiarla pero, tras muchas súplicas a mis compañeros, lo logré. El mismo día de la celebración, a buena hora, cogí el tren cargada con una pequeña mochila con una muda y la bolsa de aseo y, una enorme bolsa de equipaje en la que no llevaba ropa sino que iba cargada de comida suficiente como para el tentempié de un regimiento. En cualquier reunión familiar la nutrición de los presentes es fundamental y, para esta ocasión habíamos distribuido los platos entre los primos, independientemente del origen de cada uno. Afortunadamente las ruedas hacían que la maleta fuese tan fácil de empujar como un carrito de la compra y, gracias al cierre hermético, su contenido pasó desapercibido para el resto del pasaje.

Una vez allí me pusieron al corriente de los planes. Habían decidido bajar todos juntos, y el punto de reunión escogido fue la zona de La Ermita de la Virgen, para que así la tita no se enterase. Ni siquiera sabía que había ido su hijo, que se quedó la noche del viernes con otra de mis tías, para añadir su presencia a la sorpresa. Después de la espera habitual de primero aparecen unos y, cuando llegan los otros faltan los primeros porque se han ido a por hielo, y cuando esos regresan, los demás se han marchado un momento a recoger a alguien. Además había que ocuparse de contener los instintos del tito Fernández para que no se le ocurriese ninguna de sus pequeñas excursiones a la caza y captura de especialidades, como irse a comprar Virolos a Baeza o Alemanes de los Hojaldres Moreno de Guarromán. Hacía un día espléndido lo que ayudó a que esos 30-40 min no resultaran desesperantes como en cualquier otro caso sino que se pasaron en un santiamén entre saludos y charlas con los que aparecían en los distintos intervalos.

El lugar de la celebración era el cortijo. Antes de llegar, escondimos un poco los coches entre los olivos, por lo que nos tocó acarrear las viandas entre los olivares, cuyo suelo no es precisamente favorable para recorridos en los que las cajas no te dejan ver donde pones los pies. No obstante, una llega a la conclusión de que, al igual que sarna con gusto no pica, la carga con ilusión pesa menos y los baches son más suaves. Una vez allí nos pusimos a ultimar las cosas, porque ya se habían bajado previamente mesas y todas las sillas plegables de la familia. Sólo hubo que poner los manteles de papel y empezar a distribuir las delicatessen por encima. ¡Aquello era un banquete linarense elevado a la enesima potencia! Había de todo: albóndigas de la tita Cati, tortilla de patata de Sole (impresionante, tan buena como la de la abuela que era la mejor del mundo), sandwiches especiales de la Pepa además de los de Rodilla que llevó una servidora en la maleta a petición del resto (en Linares no hay Rodilla), empanada casera, ensaladilla rusa de la tita Pepi y otra ensalada brasileña de patata, rollitos de salmón ahumado según la receta de Philadelphia de hermanísima, ensalada de pollo, frutos secos, un queso de torta de la Serena y una paletilla ibérica. Una amiga panadera de Salut nos preparó unos panes especiales (verdaderamente impresionantes: enormes y deliciosos, posiblemente el mejor pan que he probado). Sobre la marcha la tita Li preparó uno de sus arroces, el hermano encendió la barbacoa para asar la carne escogida para la ocasión por sus amigos y además de unas hamburguesas con todos sus complementos, en las brasas se asaron sardinas. Para media tarde, por si alguien quería un bocadillito, había fiambres surtidos y en cantidad (con panecillos en igual cantidad), claro que por entonces aún estábamos con los postres.

Los postres bastaban para un segundo banquete: pasteles alemanes que no tuvo que ir a comprar especialmente el Fernández, 2 tartas de queso y 2 de manzana (riquísimas), un enorme bizcocho de chocolate, un brazo de gitano de la futura Señora de Titón y que estaba mortal (según el novio es porque el ingrediente secreto es la cicuta), otra tarta de manzana de la misma Lucky (que ¿cómo iba ir ella al cortijo sin nada?),e incluso una tarta comprada (para el que no le guste lo artesano). Como complemento para el café las famosas mignardises: pastas, galletas surtidas y una amplia variedad de chocolates gourmet (que ocupaban casi la mitad de mi maleta). Para los niños había chocolatinas aunque estos demostraron no ser ni chispa de tontos porque terminaron antes con el chocolate gourmet.

Una vez todo aquello desplegado, nos quedaba esperar a la homenajeada, por supuesto mientras tomábamos un "tentempié" con el que matar el tiempo y el gusanillo, además de catar y comprobar que todo hubiese salido bueno. Nos dedicamos a la labor con empeño. Aún así, los víveres aguantaron bien el envite y, para cuando llegó la tita, seguía habiendo suficiente comida como para un regimiento (y dos).

Una avanzadilla, escondida entre los olivos, nos informaba de los progresos. Al recibir la señal de que ya llegaba, cerramos las puertas, formamos un grupo delante de ellas con la pancarta de "HERMOSA LUCKY JUBILOSA" y guardamos absoluto silencio (algo inaudito en la familia). Cuando abrió, estallamos en un grito de ¡Sorpresa! y la algarabía debió escucharse hasta en la Plaza del Ayuntamiento. No sólo la sorprendimos sino que se quedó paralizada, nos miró como si se tratase de una ilusión óptica, y se emocionó. Cuando se vio rodeada por los abrazos de más de 70 familiares a la vez, tomó conciencia de que eso superaba su imaginación y que debía de ser real.

Una vez terminamos de saludarla y marearla,  la dejamos que probase algunas de aquellas delicias, y los demás la acompañamos. Cuando nuestros estómagos no podían más, pasamos a la 2ª parte. Está claro, que en una reunión familiar de este calibre, no podía faltar la "función". El hecho de fomentar la vena artística, y fundamentalmente cómica, del tropel de primos desde nuestra más tierna infancia y lograr que nos pasasemos las tardes entretenidos con ensayos y pruebas de montaje, vestuario y todo lo que se terciase, ha dejado una huella indeleble en esta generación de la familia que, con más de 30 añitos seguimos "actuando" como entonces. Con la ayuda de un ordenador y un cañón, se hizo una representación-exposición del libro regalo diseñado por Choce, en el que cada uno leyó la parte que había escrita, y al que se añadió alguna improvisación extra (como el monólogo del hermano), que resultó muy divertida. El Gris le leyó de forma muy emotiva a su homenajeada esposa las estrofas del soneto 5 de Garcilaso, y fue precioso. Lucky acabó flotando entre la emoción y la felicidad. ¿Para que meditar hasta alcanzar el  nirvana? En esta familia no hay nada como el bombardeo afectivo para alcanzarlo.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS LUCKY! y espero que te bombardeemos a felicitaciones durante muchos, muchísimos años.

PS: Con motivo de su cumpleaños quería escribir la crónica de aquella reunión (con todos los enlaces correspondientes). Ayer lo festejamos, junto con el del Gris y el mío, en una superbarbacoa en casa de mi hermano. Nos juntamos 30 y comimos como 50. ¡Qué bien lo pasamos! Mi hermano en los fogones preparó todo en su punto y estaba buenísimo. Cuando no podíamos más llegaron los postres: una tarta para cada uno de los homenajeados (que compartimos con el resto tras soplar las velas correspondientes), un brownie para los niños y, para evitar el riesgo de que alguno se quedase con hambre, una bandeja de pasteles del Horno de San Onofre (fantásticos). Hoy necesitaría prolongar el fin de semana para recuperarme del "descanso" de estos días y terminar de hacer la digestión. 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades Yolalina!!!!!!!!!Que buenos recuerdos y que gran homenaje a nuestra "mami-seño", la verdad es que salió genial. Yo felicitar a mi mami que esta como una jovencita jijijijijiji y a Sol por este gran blog. Un besazo y Felicidadessss!!!!!!!!!! Yoladina and Antonio el Blanco os espero pa comer y cantarle a mami cumpleaños feliz. Besos

LALU

Anónimo dijo...

Por un malentendido yo contaba con que compartiría con la "ojomeneada" un cachito de su cumpleaños. No ha podido ser así (y lo comprendo perfectamente), pero eso no es óbice para que sienta no poder darle el tirón de orejas reglamentario al comenzar el día y poder departir sobre las últimas experiencias viajeras. Ya nos resarciremos. Hoy, titas Lucky, te toca reponer fuerzas y pasarlo muy bien con tu hijiiita y con parte de la familia que no tuvo la suerte de asistir la víspera del cumple a la barbacoa. Muchas felicidades. Nos falta muy poco para que suene el reloj en la parada del Tritone, mientras esperamos el autobús. ¡Qué suerte! De Señora

El tito Paco dijo...

A lo mejor alguna de estas veces no me salta en contestador. Mientras tanto, un muy fuerte abrazo y muchas felicidades. No hay que preocuparse, il Fior di Zucca nos servirá de parada y fonda para resistir hasta el 20 de junio. No es fácil morir de inanición en esta familia.

José Miguel Díaz dijo...

Muchísimas felicidades Lucas Grijander Yoladina, que bonito recuerdo el de aquel día. No olvidaré nunca la cara de Lucky cuando corrió la puerta y vio tal despliegue de calidad humana...y gastronómica: no hay palabras.
Que cumplas muchos años más al lado del Blanco y que sigáis disfrutando a tope vuestra merecida jubilación.
Tu alumno: Titoncete
PD: mmmmmmmmmm¡¡¡¡ qué rica cicuta!!

Anónimo dijo...

……………………………………………
Juro por esa bendita luna
No jures por la luna, por la inconstante luna, que cada mes cambia al girar en su órbita, no sea que tu amor resulte tan variable
¿Por qué jurar entonces?
No jures en modo alguno. O si quieres, jura por tu persona, que es la diosa a quién yo idolatro
Te quiero Lucky
Tu peregrino gris

Sol, he pedido unas palabras prestadas a tu colega Shakespeare

Anónimo dijo...

Muchas Felicidades Yoladina!! Qué bien lo pasamos ayer y qué manjares más suculentos...¡Qué postres!!! ¡Qué carne!!
En casa de Pacu se está más que formidable! Se está ¡Fenómeno! como diría el abuelo.
Y menudo anfitrión eh?? Al final va a ser que sí que aprendía algo el Pakuti cuando iba a las diversas casas a comer...menuda carne...ummm
Ojala podamos celebrar un triple cumpleaños tan magnífico más veces.
MUCHOS BESOS
Pal

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu dedicación, por tu cariño y por esas palabras que me recuerdan tantos momentos emotivos. Consigues que la familia estemos unidos por los lazos que creas con tu blog. Siempre deseamos leer tus entradas.
A los comentaristas muchas gracias por las demasiadas flores.
Mil besos de la tita Lucky