jueves, 10 de mayo de 2012

Felicitación de hermanita

Mi hermanita también me ha enviado su felicitación "brasileña" para su publicación. No podía haber seleccionado una imagen más adecuada para una chocolate adicta golosa. ¡Muchas gracias!

¡Felicidades Grumpy! 

Mis recuerdos del cumpleaños de Grumpy siempre han estado asociados a la primavera, a las primeras fresas del año y al olor a pastel.

Durante algunos años Grumpy se dedicó a celebrar este día preparando tartas para sus amigos, compañeros del hospital, colegas del labortorio, etc. Como todo en su vida, ella no podía limitarse a preparar un par de bizcochitos, sino que aquello significaba que durante los 15 días previos a la fiesta, y algunos días después, convertía la cocina en una confitería de la que salían tartas de zanahoria, de chocolate negro, de queso, brownies y todo tipo de manjares. Año tras año aquello se fue convirtiendo en una tortura para los que vivíamos allí, que no catábamos ni un trocito de esas delicias (salvo en mi caso que siempre hacía de pinche y apuraba todas las fuentes). La situación llegó hasta tal punto que la Señora decidió que solo se hacían tartas si una se quedaba en casa, y a partir de ahí la cosa se fue reduciendo, o por lo menos yo lo viví así porque nunca me parecían tartas suficientes, aunque lo mismo llegó a la saturación.

Grumpy siempre ha sido una muy buena cocinera y su cumpleaños era un momento exquisito para comprobarlo. Sin embargo, no me gustaría que pasara esta fecha sin destacar en su blog una de sus mejores facetas, la de médico de La Familia. Ya solo por el hecho de ser médico ella cubrió uno de los grandes proyectos familiares que habría podido comenzar con mi abuelo materno o continuar con mi madre. Por motivos bien distintos, ninguno de los dos se dedicó a la medicina, pero Grumpy decidió ir por ese camino y se convirtió en un apoyo fundamental para todos los que en algún momento hemos necesitado asistencia, desde una receta hasta ataques de alergia en plena noche entre dos guardias.

Para mí siempre ha sido un apoyo fundamental, y aunque más de una vez me ha mandado hacer gárgaras yo sé que puedo contar con ella; con su mejor o su peor sonrisa, ella está ahí.

¡Espero que pases un día estupendo Grumpy! Un beso muy fuerte de tu hermanita.

2 comentarios:

El tito Paco dijo...

Me parece que soy la persona de la familia que antes conoció a Grumpy (la Señora no estaba para muchas bromas). Recuerdo perfectamente cómo, tras una nochecita de aupa, porque la Señora se resistía a desprenderse de algo, un sol radiante salió sobre Saint Joseph y sacaron a la niña. Es la única vez que me han dejado estar presente. Las negativas de los otros casos han contribuido a mi idea bien conocida de Carpetovetonia.

Aquello nos cambió la vida. Los recuerdos se asocian con ella continuamente: la primera vez que apareció su cabecita por detrás de los asientos del escarabajo rojo, sus múltiples enfermedades infantiles que nos hicieron parte casi permanente del hospital de niños. La ropa española que tanto entusiasmaba a nuestra médico de familia, una canadiense-húngara que extrañaba Europa. Hasta la tortilla de patata con detergente, que la abuela confundió con sal, en frase que delató lo ocurrido y nos salvó de un "lavado de estómago": "¡si será mala la sal de aquí que hasta hace espuma!".

Su pasaporte canadiense fue siempre una nota distintiva (y envidiada). ¿Conocerá algún día su país natal? Es sorprendente esa carencia en su amplio programa de viajes. Hermanísima, sin duda, no se lo hubiera perdido.

Tampoco han faltado discrepancias; pero seguro que se alegra de mi descripción detallada del interesante trabajo en la farmacia. Mi sistema pedagógico es de sargento de marines y, sin duda, igual de efectivo para quien sobrevive.

En mi Facebook le dedico una preciosa versión de "Claro de luna" de Beethoven: Muchas felicidades, con mucho cariño.

Oscar dijo...

Feliz cumpleaños Sol,

El destino ha permitido que podamos estar más cerca estos últimos años. Tu generosidad, buen corazón y talento han hecho que nuestra vida sea más fácil y agradable lejos de nuestro querido Linares.

Tus cuidados y atenciones a Maria y a los peques, tus correos diarios cuando me encontraba en Libano y que posiblemente contribuyeran al lanzamiento de tu blog, tus innumerables detalles en reuniones y celebraciones y TU GRAN APOYO en momentos no tan buenos, son sólo una muestra de lo mucho que tengo que agradecerte.

GRACIAS SOL, GRACIAS ANTONIO.

Vuestro Capitán.