jueves, 10 de mayo de 2012

Sornas familiares de cumpleaños

En la estela de los autores invitados, alguno más se ha animado a última hora y ha enviado su aportación con su particular estilo, denominado "ripio" por él mismo. Aunque estilísticamente no sean Rubén Darío, ni lo pretenden, producen un beneficioso efecto sobre los lectores: hacerles sonreír. 

La primera es de "Fernández Jr.", que lleva un tiempo haciendo sus pinitos para continuar el "Mester" de las tradiciones familiares. 


En el patio de mi casa
Hay dos pavos reales
Con un letrero que dice

GRUMPY FELICIDADES.


Y la propina es del tito Fernández, para mostrarle al aprendiz de su hijo cómo lo hace un experto: 


LA PRIMERA SOBRINA

Tal vez yo sea subjetivo
cuando hablo de mis sobrinos,
pero creo conveniente
que sepan que los admiro.

Pues pienso que es admirable 
juntarse un porrón de primos
y disfrutar de estar juntos,
familiares y añadidos.

Y es que ellos tienen valores
que no los tiene cualquiera,
pero hay que reconocerlo:
solo una es la PRIMERA.

Como dijo Jesulín
“Zomos personas humanas”
y a la primera sobrina 
se la coge con más ganas

Es cierto que la primera,
se lleva todos los mimos,
mas tiene el inconveniente 
de ser la que abre caminos.

Y ésta tiene unos valores
de los que valen la pena:
implicada en su trabajo,
"honrá", lista, maja y buena.

En fin, en vez de enrollarme,
para acabar el poema,
queda tan sólo desearte
¡¡¡Muchas felicidades!!!

Tito Fernández

2 comentarios:

Sol Elarien dijo...

Muchas gracias. Estoy segura de que todos los lectores agradecerán que el poema del día de mi cumpleaños sea algo tan divertido como lo vuestro, en lugar de la poesía sobre el amanecer con la que había pensado "deleitarles" (claro que ya buscaré otro momento para hacerlo)

El tito Paco dijo...

El tito Fernández se toma su tiempo para todo; pero los resultados son siempre exitosos. Aunque nada hará palidecer jamás la admiración provocada por el hallazgo de la goma de la olla a presión romana (y sé de lo que hablo), hay que reconocer que esta contribución poética está, plagiando una frase célebre, mucho mejor que cruda.