jueves, 31 de julio de 2014

Ternura en las manos

The heart is the toughest part of the body. Tenderness is in the hands. Carolyn Forché. 

El corazón se entrega cuando nos enamoramos, es un acto involuntario, no podemos evitarlo. No es preciso reclamarlo, lo que se pide es la mano. ¿El motivo? No es el corazón el que protege lo que más amamos, sino nuestras manos.

En un segundo la mente se nubla y el corazón late con fuerza, desbocado de emoción. Las manos tiemblan, se contienen, sin atreverse a moverse. El corazón retumba, percute alterado contra las paredes. Las manos se acercan despacio, sin brusquedad, una vez vencido el miedo. El corazón golpea y las manos tientan. Las yemas de los dedos rozan la piel antes de apoyarse y serenarse durante un instante. Luego se deslizan y extienden besos con sus caricias. La respiración se entrecorta y, tras los párpados cerrados, son las manos las que ven. Modelan con mimo cada rasgo, recreándose en su textura, mientras escriben en las curvas con cosquillas y se detienen a leer la respuesta.

Las manos despiertan la pasión con su ternura, una pasión que se expande a los brazos, que estrecha el contacto, ciñe los cuerpos y provoca que se agite con violencia el corazón. En medio de la locura, el amor más tierno se resguarda en el hueco entre las manos.

martes, 29 de julio de 2014

El Lama

"Bip-bip-bip-bip-bip" El busca suena con insistencia. Busco un teléfono para responder pero antes de encontrar un aparato libre una de las adjuntas de urgencias se acerca a mí.
- ¡Ha venido el Dalai Lama! - me dice sin aliento.
¿El Dalai Lama? ¿Qué le pasará? No creo que haya equivocado el hospital con un templo, el guirigay de la urgencia no se presta precisamente a la meditación, aunque a Dios se le invoque con frecuencia. El sonido más parecido a "Ommm" es la alarma del box de Rea, y todo es mucho más tranquilo cuando no suena. Si hay que repetirse algún mantra ese sería "no pierdas la calma, no pierdas la calma", eso sí, sin sentarse ni levitar, sino con los ojos bien abiertos y sin parar de correr por los pasillos.

El lama es, justamente, el motivo de mi llamada. Los médicos que hacen corro alrededor de la puerta de mi box, dispuestos a no perder detalle del evento, me abren paso cuando llego. En el interior me esperan dos monjes, ambos ataviados con túnicas de color azafrán. Por fortuna uno de ellos actúa de interprete. El otro es el causante de revuelo, aunque no tardo en enterarme de que no es el Dalai sino su representante en este viaje: un venerado Rimpoché. Independientemente de su jerarquía, para mí es mi paciente.
- Buenos días - saludo, y enseguida voy al grano. - Cuénteme qué le ocurre.
La voz que me responde es ronca. El traductor me explica el problema. Su eminencia se ha caído en la ducha y se ha golpeado en la tráquea. El que apenas pueda hablar no es un signo prometedor. Afortunadamente no presenta dificultad para respirar, aunque sí que le duele al tragar.

Le exploro. No crepita aire en el cuello ni hay nada que sugiera fractura de cartílagos. La garganta está roja y la laringe inflamada y con edema. Si progresa podría comprometer la vía aérea. Hay administrarle tratamiento inmediatamente. Dada la cantidad de público asistente se hacen apuestas con el pronóstico de qué enfermera será más rápida. Añado que conviene dejarle en observación para comprobar que la medicación hace el efecto deseado.

Con las personalidades todo tiende a complicarse, no es la primera que atiendo a una y este caso no es la excepción. Entre los compromisos de su agenda del día tiene uno ineludible: una entrevista con la Reina.

Mi enfermo no es joven, sólo cuenta con 80 añitos en su haber, pero sí que es sano. Dada la situación cargo las tintas con el tratamiento, no estoy dispuesta a quedarme corta en las dosis y que algún escolta se vea en la tesitura de tener que abrirle el cuello a un monje asfixiado delante de Su Majestad. Veo difícil mantener el protocolo y la compostura bajo semejantes circunstancias. Eso sí, le hago prometerme que volverá esa tarde a verme. No dudo que lo cumpla, es una promesa sagrada.

En el ínterin aprovecho para llamar a mi adjunto localizado y contarle la película. La historia despierta de tal modo su interés que se apunta a participar en la segunda parte. A la hora convenida los lamas me encuentran al lado de un doctor hecho y derecho (o más o menos; unos pantalones de cuero verdes, a juego con la chaqueta de pijama de quirófano, y unas chanclas de surfista no son el atuendo de un médico al uso, pero sí de mi adjunto). Mi tratamiento ha sido un éxito. En realidad ha superado mis expectativas y las de mi paciente. De un modo milagroso le he curado hasta los dolores y las molestias de su artrosis (ya he comentado que no era joven y el pobre tenía sus achaques, pero con dosis antiinflamatorias calculadas para elefantes no hay reuma que se resista). Antes de marcharse el monje me pregunta esperanzado si puedo pautarle la medicación a modo de mantenimiento. Por desgracia mi respuesta es no, no es para eso, está lejos de mi intención convertir a nadie en un adicto al dopaje.

Al día siguiente compruebo la evolución favorable de mi paciente en una visita domiciliaria. Como agradecimiento por nuestras atenciones hemos sido invitados a una recepción privada y a tomar el té con pasteles y pastas en el chalet de los amigos que le alojan en la urbanización de Algete (no es en la Zarzuela pero nos da igual). Es una casa impresionante, con un salón inmenso a varias alturas con distintos ambientes y magníficos jardines; un lugar que invita a sentarse, relajarse y meditar. Igualito que el hospital.

domingo, 27 de julio de 2014

Con las zapatillas rojas

Charms strike the sight, but merit wins the soul. Alexander Pope.

Busco un hueco entre tus brazos. Me hundo en tu piel hasta aspirar tu olor. Hueles a jabón y a esencia de limón con especias, a hierba fresca y a bosque. Respiro hondo y aguanto el aire. Cierro los ojos para ver la parte de mi yo que rebosa hasta salir cuando soy feliz.

En esta ocasión le ha dado por bailar por la habitación. Lleva puestas las zapatillas rojas del cuento, esas que, a pesar de estar malditas, siempre deseé tener. Me acurruco a tu lado y mi otra parte estira los brazos. Se eleva sobre las puntas de los pies y da vueltas sin parar. El momento se alarga. La música acelera, el aire vibra y mi yo gira. Me dejo llevar por la alegría de sus piruetas.

Oigo el sonido de la sangre que late dentro de mí; un rumor que fluye en ondas, que se pliega y se eleva con cada compás. Todo mi cuerpo danza en mi interior. Siento cosquillas de vals y pasión de tango. Los arcos de los violines se deslizan por mis venas, ascienden en un acorde que me pone el corazón en la boca y pinta una sonrisa en mis labios. No sé cantar, tampoco en sueños, pero la música no necesita mi voz, le basta el silencio y, si acaso, algún beso. Entre tus brazos soy danza, soy música en movimiento, soy feliz in crescendo.

It is true that those we meet can change us, sometimes so profoundly that we are not the same afterwards, even unto our names. Yann Martel

Variaciones de Feliz Cumpleaños

sábado, 26 de julio de 2014

Un gran salto



Érase una vez una ranita encantadora. No, no era un príncipe encantado. No, tampoco es un cuento de magos malvados, el hechizo al que sucumbió nuestra protagonista era de naturaleza distinta. La ranita vivía atrapada en una de las ramas más altas de un árbol rodeada por un gran abismo. Aunque no les pasaba nada, no confiaba en sus patas a la hora de saltar. Como todas las ranitas, era calva, no poseía los cabellos de Rapunzel para salir de allí. En realidad no contaba con casi nada para escapar, era chiquitina, débil y un poco cobarde. Una joya de animal, pensaréis. Sin embargo también tenía su corazoncito... Quizá hubiera esperanza para la ranita, quizá sólo necesitara un pequeño empujón. ¿Y si no fuera tan pequeño? ¿Qué podría convertir a la ranita en un héroe? ¿Magia? ¡Pero si no hay magos en esta historia!

viernes, 25 de julio de 2014

Un cuento de Lavanda

Me encanta este cuento de mi amiga Lavanda. La manera en la que comienza a contar la historia, como si la desenredase de una madeja hecha de muchas otras, es fantástica, te atrapa.

El cuento del pétalo de rosa

Cuentan de un sabio que un día, tan pobre y mísero estaba, que sólo ….¡No!…ésto ya está escrito… empezaré de nuevo…

En  casa de un cerrajero, entró una serpiente un día, y la insensata…Hummm…espera, ésto también me suena, creo que ya lo he leído antes…

Antes sí, -dijo la ardilla- Pero ahora ya no brilla, y parece de hojalata… ¡No, no, noooo!.  Salid de mí, Ideas! Lo que yo busco es un cuento nuevo que hable de un organista, una escalera y una cabra.

Cuentan que un día, hace muchos años… tantos que ni siquiera los más viejos del lugar saben dar datos exactos de las fechas… apareció en el pueblo un viejo músico… (creo que éste es un camino más adecuado: no me suenan los árboles de la entrada ni los balcones que franquean las casas porticadas que aparecen ante mí. Definitivamente, no he estado aquí antes. Este lugar puede ser el escenario del cuento que ando buscando.)

El viejo músico atravesaba una etapa de cambios. Aun no hacía una semana que se planteó escapar de una existencia que ya no le proporcionaba esa chispa de lo inesperado que le mantenía en una eterna juventud.

Su vida se había asentado de tal manera que cada uno de los días era copia exacta del anterior y del siguiente, con lo que fue tomando conciencia de su gradual envejecimiento.  Esto no le gustó, de manera que una mañana hizo sus maletas, (tarea que, por otra parte, siempre le resultó algo desesperante y odioso) y se fue de casa sin echar la llave, en busca de un lugar nuevo en el que empezar una vida nueva.
 
Caminó los caminos, recorrió los recorridos, pero cuando halló al culpable…¡Ay!   ¡Nooooo! esto último bórralo.  Me viene a la cabeza acompañado de una preciosa melodía y una acariciadora voz que reconozco.

 Caminó los caminos, recorrió los recorridos y, después de interminables jornadas agotadoras, entró en la plaza porticada de aquel pueblo, que le pareció acogedor. Tanto que se quedó a pasar la noche, estimulado por un olorcillo a chocolate negro relleno de sabroso licor que se apreciaba en el aire procedente de la ventana de una casa cercana.

Hacia allí se dirigió, cargado con lo que quedaba de su equipaje, el resto lo había ido cambiando por viandas a los viajeros que, como él, andaban desorientados por los caminos.

Llamó a la puerta y, tras esperar unos minutos que le parecieron eternos, oyó que se acercaban unos pasos rítmicos, cadenciosos, que retumbaron en su cerebro marcando el compás de una historia a punto de empezar.

Alguien abrió la puerta, pero cuando el músico miró hacia la oscuridad no vio a nadie en el umbral. Sin embargo, sí notó una fuerte presencia que le invitaba a entrar. Con pasos inseguros, se adentró en la casa que emanaba un delicioso perfume a flores aromáticas, mezcladas con el tentador aroma del chocolate que le había hecho de lazarillo desde la calle.

Decidió prescindir del sentido de la vista, pues intuyó que en aquel lugar no iba a necesitarlo. Cerró los ojos  y abrió de par en par las ventanas de la nariz, dispuesto a no perderse ni uno solo de los aromas que campaban a sus anchas por todos los rincones de aquel espacio desconocido.

Caminando a ciegas, tropezó con algo que le pareció una silla. Tanteando con las manos localizó una mesa preparada ante él con una deliciosa cena y se dispuso a dar buena cuenta de ella. Con sorpresa comprobó que los sabores, en la oscuridad, eran mucho más intensos, más embriagadores, y disfrutó de ellos como nunca. Hasta que sintió que el sueño le rendía y así, sin siquiera levantarse de la mesa, se dejó deslizar lánguidamente hacia las profundidades de lo onírico.

Pasó toda la noche y parte de la mañana siguiente durmiendo como si hubiera entrado en coma. Ni los trinos rabiosos de los pájaros ni el ajetreo constante en la plaza al otro lado de la ventana consiguieron sacarle de su sopor.

A eso del mediodía, un insolente rayo de sol se coló en el cuarto y se posó sin ningún pudor sobre la frente del músico, que abrió los ojos sorprendido de encontrarse tendido sobre una preciosa cama rococó decorada con volutas, rocallas y hojas de acanto (afortunadamente observó que no acababan en puntas de navaja, detalle que habría resultado imperdonable a la vez que incongruente con el buen gusto de su desconocido anfitrión).

Se levantó y se dirigió al lugar que supuso la cocina en que había cenado la noche anterior. La mesa estaba preparada con un desayuno a base de zumos de fruta, crujientes tostadas caseras y dulces mermeladas de diferentes sabores, todo un lujo para aquel estómago acostumbrado a prescindir de la dulzura.

La estancia, iluminada por el sol, era mucho más espaciosa de lo que le pareciera la noche antes. Todo era blanco y la luz se enseñoreaba del espacio haciendo que casi dolieran los ojos.

A la mesa estaba sentada una mujer que, ante sus dudas, le hizo un gesto invitándole a acercarse. Tímidamente, se sentó en la silla que le esperaba frente a aquella mujer que nunca había visto antes. Al mirar su rostro, reconoció cada una de sus facciones, sus pequeñas arrugas, sus profundos ojos oscuros y la luz que los vivificaba le hizo sentir que, finalmente, había llegado a su destino.

Ella cogió una tostada del cestillo que había en la mesa, al lado del florero de cristal que albergaba una única rosa roja. Como si estuviera celebrando una ceremonia, untó con delicadeza el pan con la cremosa mantequilla que ella misma había elaborado esa mañana. Colocó en el centro de la tostada un pétalo de la rosa y acercó su mano al músico, ofreciéndole el pan mientras miraba en sus ojos el reflejo de su propia mirada.

Se sintió tan perdido, nadando en aquellos ojos que reflejaban toda la tristeza del mundo, que no fue capaz de tragar un solo bocado. Se limitó a dejarse acariciar por aquellos ojos  y sus compuertas se abrieron de pronto, dejando escapar todo el cansancio acumulado en siglos de existencia. Toda la desilusión, la frustración, se desbordaron de sus párpados en forma de torrente.

Y lloró y lloró toda la tarde, hasta que se hizo de noche, y las lágrimas lavaron al pasar todo el dolor de su alma, y se sintió un hombre nuevo, recién estrenado.

Juntos decidieron pasar de las cabras y las escaleras: ese momento era solo para ellos. Ya tendrían también, algún día,  la cabra y la escalera, su oportunidad de salir del mundo de las sombras.

jueves, 24 de julio de 2014

Cuestionario de Proust

Leí hace poco una entrada en otro blog sobre el cuestionario de Proust, un test de personalidad al que el escritor respondió en su adolescencia. Como podéis comprobar por este post, decidí imitarle al menos en eso.

El rasgo principal de tu carácter (Le principal trait de mon caractère). Difícil de definir, al menos para mí, poseo cualidades y defectos y en función del momento predominan unos u otros. Soy soñadora, optimista, quijotesca y desordenada, una combinación poco práctica. Puedo ser gruñona o encantadora. Se me dan mal los términos medios. Sé cuál me gustaría que fuese el rasgo principal de mi carácter: hacer honor a mi nombre (a veces hasta lo consigo, según me dicen los que me aprecian). Creo que los que me conocen responderían mejor y más objetivamente a esta pregunta que yo.

La cualidad que prefiero en un hombre (La qualité que je préfère chez un homme ). La sensatez y la bondad.

La cualidad que prefiero en una mujer (La qualité que je préfère chez une femme). Sensatez y bondad. Sea hombre o mujer son mis cualidades preferidas en cualquier ser humano, la inteligencia es un gran plus.

Lo que más aprecio de mis amigos (Ce que j’apprécie le plus chez mes amis). Que sean mis amigos. Ser amigo del alguien no es tan sencillo, requiere afinidad y buena disposición.

Mi principal defecto (Mon principal défaut). Mi impaciencia. Quizá no parezca un defecto demasiado grave pero cuando degenera en irritabilidad resulta preocupante. Es una irritabilidad explosiva, brusca y difícil de controlar, de la que una se arrepiente casi en el mismo instante.

Mi ocupación preferida (Mon occupation préférée). Leer, escribir, soñar despierta y estar con quien quiero.

Mi sueño de felicidad (Mon rêve de bonheur). Hacer felices a los que quiero. ¿No es un bonito sueño? No es el único, tengo un millón de sueños, lo importante no es si se cumplen sino tenerlos.

¿Cuál sería mi mayor desgracia? (Quel serait mon plus grand malheur?). Defraudar a los que quiero. Defraudar no es lo mismo que discrepar, se pueden tener diferentes opiniones y creencias y discutir sobre ellas con libertad, incluso con vehemencia, pero sin imponerlas. Defraudar afecta a los valores más básicos, hace daño, y esa traición implica la pérdida de la estima y la confianza.

El país en el que me gustaría vivir (Le pays où je désirerais vivre). Me conformo con que sea tranquilo, que tenga luz, bosques y mar y la gente a la que quiero a mano.

El color que prefiero (La couleur que je préfère). Aquí Proust responde que no puede escoger un color concreto, que lo que importa es la armonía. Estoy de acuerdo. Me fascinan los colores de la naturaleza, tonos luminosos, sin estridencias: las hojas de otoño, la puesta del sol, el verde azulado del agua y el azul profundo del mar al atardecer, la blancura deslumbrante de la nieve y la palidez de alabastro de la luna, los pétalos perlados de las rosas y el arcoiris con todos sus matices.

La flor que me gusta (La fleur que j’aime). La peonía con su profusión de pétalos apretados, a punto de desprenderse, y el sencillo jazmín, su aroma está lleno de recuerdos.

El ave que prefiero (L’oiseau que je préfère). El ruiseñor por su canto y el águila por ser la reina de las alturas.

Mis autores favoritos en prosa (Mes auteurs favoris en prose). Jane Austen. John Steinbeck. L.M. Montgomery.

Mis poetas favoritos (Mes poètes préférés). Cervantes (las poesías que incluye en el Quijote son mis favoritas). Bécquer.

Mis héroes de la ficción (Mes héros dans la fiction). Athos. Don Quijote.

Mis heroinas favoritas de la ficción (Mes héroïnes favorites dans la fiction). Anne (de Persuasión). Anne of Green Gables.

Mis compositores preferidos (Mes compositeurs préférés). Tchaikovski, Beethoven, Falla.

Mis pintores favoritos (Mes peintres favoris). Van Gogh. Velázquez.

Mis héroes de la vida real (Mes héros dans la vie réelle). Mandela.

Mis heroínas de la historia (Mes héroïnes dans l’histoire). Madame Curie.

Si no fueses tú quién te gustaría ser: Esta pregunta es la más difícil de responder en mi opinión. Una se pasa la vida corrigiéndose para llegar a parecerse a su ideal. Ese ideal surge de la unión de rasgos de aquellos a los que admira, los héroes antes mencionados y los héroes más queridos de la esfera familiar. Queremos ser nosotros mismos pero mejorados.

Mis nombres favoritos (Mes noms favoris). Miguel, María. Mi nombre me encanta, Sol, es luminoso y musical. No entiendo por qué la gente se empeña en alargar sus tres letras con prefijos que lo estropean.

Lo que odio sobre todo (Ce que je déteste par-dessus tout). La maldad en general y la crueldad en particular.

Personajes de la historia que más desprecio (Personnages historiques que je méprise le plus). Hitler. Los dictadores. Los terroristas.

El hecho militar que más admiro (Le fait militaire que j’admire le plus). Seguro que hay algún hecho militar admirable que ahora no recuerdo, o quizá no sé toda la historia que debiera. ¿Hay alguno pacífico, sin víctimas? Más que admirar el hecho militar en sí me fijaría en sus ideales, aunque no se suele luchar por los ideales sino por los intereses. Escogería la guerra de secesión americana por la abolición de la esclavitud, pese a que en realidad, en muchos casos, sólo cambió de nombre. Incluiría la Reconquista, nos quejamos del estado actual de las cosas pero no me quiero ni imaginar lo qué sería ahora España si siguiese en manos árabes.

La reforma que me parece más importante (La réforme que j’estime le plus). La aplicación en serio de los derechos humanos, supongo que un paso en ese sentido pasaría por dejar de financiar las guerras.

Como me gustaría morir (Comment j’aimerais mourir). Contenta. Sin dar la lata y sin preocupaciones.

Estado actual de mi espíritu (État présent de mon esprit). Fluctuante. Ahora mismo no estoy en uno de esos gloriosos momentos de lucidez en los que todo se ve con claridad. ¿Alguien sabe cómo atrapar esos instantes para conservarlos? El recuerdo no funciona igual de bien.

Faltas que me inspiran la mayor indulgencia (Fautes qui m’inspirent le plus d’indulgence). Las debilidades que no hacen daño a nadie.

Mi consejo (Ma devise). Vivir el presente, no olvidar lo entrañable del pasado y fijarse siempre en el lado bueno de las cosas. Nunca perder la esperanza.

¿Alguien más se anima a contestar?

martes, 22 de julio de 2014

Aullidos de luna

There are nights when the wolves are silent and only the moon howls. George Carlin.

La luna aúlla en silencio. Son aullidos de soledad en un cielo sin estrellas. Es una luna de alabastro, tan pálida que apenas se distingue en medio de las tinieblas. Debajo se recorta la negrura de las montañas de picos tan afilados que muerden el aire, se levantan sombras de bosques helados, se extiende el vacío nebuloso de la estepa. Es un mundo opaco, de contornos dibujados sobre la más tenebrosa de las penumbras.

La luna aúlla. Nada responde a su sonido, ni siquiera el eco le devuelve el grito. El viento está quieto, no susurra entre los árboles, ni silba al pasar entre las rocas. El océano no respira, sobre su lecho no descansa el espejo de la noche. No hay estelas en el agua, sin senderos que le guíen, el mar olvida el camino. No se mueven las olas, no las empuja la brisa para romperse en la orilla.

La luna aúlla. Tiembla, tiene miedo. Cuelga del abismo de una noche sin sueños.

lunes, 21 de julio de 2014

Opiniones de Paloma en amazon

¿Y si en vez de una Paloma fuese una Cigüeña?
¿Le llevaría bebés a Marla?
Aunque las ventas de mi libro de Paloma estén casi paralizadas, las opiniones de mis lectores ya las quisieran para sí escritores consagrados. A pesar de que descubro fallos cada vez que lo miro, me puntúan con generosidad y cariño, con 4 y 5 estrellas sobre 5. Me ilusiono como un niño con cada comentario. ¿Cómo resistirme a mostrarlos en el blog? Mil gracias.

Sí, sé que la ilustración de este post no es una paloma, ni tampoco un cuervo. Mea culpa. No he podido evitarlo. ¿Cómo se las habría apañado Marla con una cigüeña parisina? ¿Se desarrollaría su instinto maternal?

Un relato que te hace amar leer, 19 de julio de 2014
Por bikemaster
¿Recuerdas ese libro, ese cuento que te hizo amar leer? Éste es uno de ellos. Sumérgete en un mundo mágico.

Una bonita y agradable historia, 7 de julio de 2014
Por Daniel
Muy recomendable para todas las edades. Historia amena y divertida. Para compartir con tus hijos y pasar un rato agradable.

Es una historia muy amena y divertida, 26 de junio de 2014
Por M. Soledad Salazar
La historia de Paloma es bastante original y entretenida. Sus personajes, aunque entren en categorías muy usuales en la literatura infantil, tienen unos rasgo muy peculiares que los convierten en seres con personalidad propia. Por otra parte, las desventuras (más que aventuras) que componen el núcleo narrativo, forman un entramado lleno de humor y sorpresas. Me ha hecho pasar un rato estupendo.

De las que crean lectores, 25 de junio de 2014
Por Yo Misma
Cautivadora historia de las que aficionan a la lectura de por vida.
Engancha e hipnotiza con su magia y su derroche de imaginación.
Totalmente recomendable.

Fantástica, 24 de junio de 2014
Por Juan - Ver todas las opiniones
Una historia que te cautiva de principio a fin. Muy recomendable para todas las edades y en especial para los amantes de la literatura mágica.

Fluido, imaginativo, sencillo, 23 de junio de 2014
Por Sintonnison
Necesitamos más libros así, que atraigan el interés de los más pequeños por la lectura y que entretengan, hasta fascinen, a los adultos. Hay magia en la historia, como la hay en la narración.

Bello y asombroso, 22 de junio de 2014
Por Javier Comas Carrasco "javier.fran" (Mostoles, Madrid Spain)
Un cuento para leer a tus hijos y que además te fascine como adulto. Muy recomendable, no deberías dejar de leerlo.

También en amazon.com

Witty story for all ages June 22, 2014
By V
Beautifully written, it is enjoyable to witness the author's command of the language to take you into an ageless story that makes you think.

Amazing story June 24, 2014
By Francisco
This story keeps your attention all the time. It is full of surprises, but everything is, in the realm of imagination, acceptable. If you are a grown-up person, there is something for you to think about. If you are younger, you will live in a dream.

Carlos June 23, 2014
By Carlos
Me parece encantadora la narradora "camuflada". Algunas descripciones imaginarias se parecen a mis sueños y otras reconstruyen pinturas. La recomiendo a mis amigos, en la seguridad de proveerles una narrativa de aventuras sin violencias inútiles y picardías sutiles.

Algunos no disponéis de Kindle y os cuesta trabajo manejaros con la aplicación de amazon para otros dispositivos. El que lo haya intentado sin lograrlo y le apetezca leer el cuento que me mande un mensaje y le envío una copia en PDF (aunque ese método no dé puntos para el concurso no quiero que nadie se quede con las ganas por cuestiones de tecnología).

Por si alguien quiere intentarlo y necesita instrucciones para comprar el libro en amazon aquí os dejo los pasos. 
1. Crearse una cuenta en amazon si no se tiene una previa, para ello te pide una dirección de correo electrónico y una contraseña. 
2. A la hora de hacer cualquier compra te pedirá más datos con los que completar la cuenta: nombre, dirección (para los envíos), y una tarjeta para los pagos. 
3. Una vez creada la cuenta, si no se dispone de Kindle, se puede descargar la aplicación que permite leer en formato Kindle en otros soportes (PC, Apple, tablet, teléfono). 
4. Tras bajar la aplicación, sólo hay que darle a "comprar en un click" y aceptar el pago para que amazon envíe el libro al soporte escogido. 
5. Si lo que se desea es opinar sobre el libro (con o sin compra) también hay que tener cuenta en amazon. En la página del libro se escoge "escribir una opinión", se pincha en las estrellas, se rellena la casilla y listo. 

Si no os apañáis, mi oferta sigue en pie. 

viernes, 18 de julio de 2014

Psiquiatras

Hay dos clases de psiquiatras, no hay que ser Einstein para percatarse de las diferencias entre ambos grupos, no son sutiles. Sin caracterizarme la perspicacia, mi trato con ellos al principio de la residencia me bastó para darme cuenta.

Por desgracia ese trato fue mayor del que nunca hubiera deseado. Confieso que no sirvo para esa especialidad, de intentarlo habría sufrido una crisis de todos y cada uno de los males de los pacientes el primer día. Sin embargo no todas las enfermedades de los psicóticos son mentales y en esa época tuvimos ingresada una paciente claramente más psiquiátrica que quirúrgica. Su ubicación en nuestro servicio estaba motivado por un problema de nula colaboración, uno de los rasgos de su personalidad, que complicaba el manejo de su cirugía y hacía casi inviable el alta. Tampoco podíamos remitirla a un centro de crónicos, no la querían en ninguno. Era de temperamento violento y tenía a todo el personal aterrado, y me incluyo en este grupo. A su habitación convenía entrar escoltada y armada con algún tipo de protección, una silla solía cumplir la función de escudo. No era recomendable soltar las defensas hasta cerciorarse de que la enferma no tenía al alcance de la mano nada que le sirviese de arma arrojadiza, incluso la misma silla valía para ser lanzada, por lo que había que tener la precaución de abandonar los objetos lejos de su posición, y por desgracia de la propia. En su presencia nadie debía despistarse ni una fracción de segundo o corría el riesgo de precisar atención en urgencias. En más de una ocasión así fue.

Los psiquiatras la visitaban a diario en un intento infructuoso de ajustarle la medicación. Eso me permitió conocerles y, pese a mi habitual despiste, percatarme de las peculiaridades de algunos. Concluí que se dividían en dos grupos: los absolutamente cuerdos y, el extremo opuesto, los prácticamente locos, casi indistinguibles de sus pacientes. Cierto que a nuestra enferma le daba lo mismo que le tratase uno u otro, no atendía más que a las voces de su cabeza.

¿En qué se diferencian unos y otros? La distinción es evidente. Los cuerdos son razonables, sensatos y coherentes, su equilibrio y su serenidad alcanzan niveles inimaginables, virtudes que destacan aún más frente a sus pacientes. Hay que tener la cabeza muy bien centrada para no trastornarse en medio de semejante ambiente laboral. Los otros son excéntricos, parten de una base tan singular que poco más se puede alterar sin considerarse patológica, estoy convencida de que escogieron la profesión no sólo por afinidad sino por necesidad. Tienen el don de descolocarte, no sé si además eso se considera como una forma de terapia, si te aclaras con ellos es o bien porque estás muy sano, o porque quizá compartas con ellos su idiosincrasia. Tratas en vano de seguir el flujo de su pensamiento y te pierdes en la maraña de su hilo conductor. Si persigues sus gestos y movimientos con la mirada, corres el riesgo de marearte, no son capaces de permanecer quietos, en un punto fijo, ni una fracción de segundo.

Si los psiquiatras del segundo grupo no parten de una naturaleza particular, la otra teoría, más preocupante, es que todo se pega, hasta los delirios. En ese caso hay que andarse con ojo y, por si acaso, tener echado el otro ojo a uno de esos psiquiatras del primer grupo. El hospital, y no sólo el hospital, está lleno de neuróticos y cualquier momento de debilidad puede afectar a una víctima susceptible. Sólo me falta empezar a dar saltos por la consulta para que mis pacientes confirmen sus teorías de que mis prisas son achacables a que no ando muy bien de la cabeza cuando, en realidad, si no mantuviese ese ritmo, me sería imposible hacer todo lo que pretendo sin multiplicarme (cosa que, salvo en las películas, aún nadie ha logrado).

miércoles, 16 de julio de 2014

Amanecer gaditano

Amanece. El mar duerme, las olas lo mecen. El océano sueña y, entre sueños, la luna lo abraza con su estela de plata. El alba avanza para acariciar el agua. El mar se encoge, se acurruca entre los pliegues de un edredón de niebla y espuma.

El sol asoma su rostro sobre el embozo del agua. El viento suspira, el mar se riza. Sol y luna, prendidos sobre mar y bruma, se funden por un momento en el esplendor de un beso. Nace el fuego de la unión de aquel abrazo. La tímida noche, que oculta secretos en sus tinieblas y guarda tras las estrellas promesas eternas, se sonroja. Encendido, bajo un manto reluciente, el mar aún duerme.

En silencio la luz se abre camino. La aurora se desliza de puntillas, se acerca despacio a la orilla. El sol se estira y un bostezo de marea baña la arena. Se levanta la neblina y el horizonte se aclara. Cuando los rayos la alcanzan, se hunde la luna en el agua. Las sombras se acortan y un mundo de formas se retrae bajo las rocas. El mar ruge, ya no queda oscuridad en la que refugiarse. 

lunes, 14 de julio de 2014

Vacío

It was not the feeling of completeness I so needed, but the feeling of not being empty. Jonathan Safran Foer 

Con frecuencia, al enterarnos de una mala noticia, nos quedamos fríos, se forma un hueco en nuestro interior, un hueco tan hondo, tan inmenso, que nos absorbe como un agujero negro y hace que nos sintamos vacíos. No es que no reaccionemos, es que sencillamente carecemos de capacidad de reacción. No es que nos suene increíble, es que es inconcebible. Se trata de algo que no puede ser, que no queremos que sea, que no deseamos saber y que, sin embargo, tenemos que saber para cerciorarnos de que no se trata de un error. Y sí, después de oírlo de nuevo, sigue siendo imposible.

¿Cómo actuar ante lo imposible?  Por mucho que nos esforcemos no llegamos a imaginárnoslo, es un hecho que se ha bloqueado sin procesar. No obstante, mientras seamos incapaces de razonar al respecto, no lo comprenderemos ni, por supuesto, lo asumiremos. No se puede aceptar, pero tampoco negar, somos conscientes de estar al borde de un abismo del que no vemos el fondo. ¿Preguntar? No es tan sencillo. ¿Cómo se pregunta sobre algo doloroso para todas las partes? Cada pregunta es clavar el dedo en la llaga, en la propia y en la ajena. Da tanto miedo que paraliza. Sin embargo una cosa está clara: de algún modo tenemos que tender un puente en ese vacío. ¿Con qué fuerzas? Con frecuencia no son otras que las de la desesperación trastocada en esperanza.

viernes, 11 de julio de 2014

Competencia sexual

El cambio de roles sociales afecta a la sexualidad. Entre las mujeres el ostentar el poder afianza la posición, da dominio sobre el macho y proporciona estabilidad, rasgo para el que se supone está diseñada genéticamente y con el que garantiza la seguridad de sus hijos. En los casos en los que esta estabilidad depende del varón, o el poder es compartido, la hembra puede sentir que su posición se tambalea al tener que entrar en competición con rivales más atractivas. La juventud es, sin lugar a dudas, un reclamo esencial, se asocia a la fertilidad y al instinto natural de perpetuar la especie. Por lo tanto son muchas las que se sienten obligadas a aparentar ser más jóvenes a toda costa: no está permitido abandonarse, hay que someterse a intensivas jornadas de gimnasio, sufrir el hambre de las dietas más estrictas para mantener la figura, e invertir en peluquería, maquillaje y cosméticos milagrosos. Cuando todo eso no basta se recurre a la cirugía.

En los barrios de cierto postín se ven cada vez más clónicas cortadas y vestidas por el mismo patrón: mechas rubias, camisas blancas bajo chaquetas sastre en tonos beige y marrones combinadas con vaqueros de firma. Mujeres delgadas e inexpresivas, con la cara tan planchada como la camisa. Se transforman en máscaras. Los rasgos se convierten en plástico sobre el armazón de silicona que los sostiene, los gestos pasan a ser muecas. Las arrugas del labio superior se rellenan y desaparecen a costa de la fijación de éste, que con el peso cae sobre la boca en una cortina de carne que, de perfil, imita el pico del pato Donald y que, al hablar, reproduce el mismo tipo de movimiento que el de este personaje. La naturalidad se pierde, es el precio a pagar por conseguir parecer ¿atractivas? No sólo eso, sino que este ridículo aspecto se ha convertido en una marca de estatus: sin botox, sin cirugía no se pertenece al clan de estirados con pretensiones.

Se precisa mucha inteligencia, sentido común y una inmensa confianza en uno mismo para atreverse a ser diferente a la manada de alrededor, incluso aunque el éxito y la posición sean propios y no del cónyuge. Se aspira a detentar poder, estatus, belleza, con tal de incrementar la capacidad de seducción, vencer a los rivales ya sea como líder en algún aspecto de la competición o, simplemente, engañar al ojo y evitar ser depuesto por las nuevas generaciones.

jueves, 10 de julio de 2014

Manipulación

Existe la magia. La que describen en los cuentos se transforma en algo real gracias a los libros y los sueños. Me gusta pensar que hay un poco en el interior de cada uno. Un don especial que nos hace disfrutar de las cosas buenas y que estimula la imaginación para sacarnos de la rutina. Es un rincón en el que refugiarse, en el que guardar secretos, en el que la pregunta del ¿y si...? se responde de mil maneras distintas, por supuesto todas felices. Esa magia permite ver el mundo a través de un cristal rosa.

Hay quien no conoce esa magia y lo que posee es un poder muy diferente. Son dotes que se usan para manipular voluntades, tergiversar los hechos y meter cizaña. Son individuos que carecen de magia, son incapaces de sentirla, de percibirla siquiera, porque les sobra maldad. Una maldad sin escrúpulos que les sirve para salirse siempre con la suya. Una maldad en la que se han entrenado hasta perfeccionarla y alcanzar la perversidad.

Esclavizan a las víctimas que caen en sus redes, las engatusan con zalamerías, las embaucan con engaños hasta hacerles creer que comparten las mismas opiniones y, una vez se han ganado su confianza ciega, abusan de ellas. Pintan de negro el cristal rosa, sin permitirles ver más allá. Para ello se sirven del miedo, la mentira y las amenazas. Tornan la admiración, el amor y la alegría en sus contrarios. Convierten el mundo en un lugar amargo, lleno de dudas. Estiran los pequeños malentendidos y tensan tiranteces hasta provocar desgarros. El afectado no se percata de la distorsión de la realidad a la que está sometido hasta que es demasiado tarde. A veces jamás llega a ser consciente de ello y cree en su tirano a pies juntillas.

Duele cuando se ve esta situación desde fuera. A más estrechos los lazos, más doloroso resulta. Se es testigo impotente, tratar de intervenir sobre la mente enajenada no sirve de nada, más que para empeorar las cosas. Cuesta comprender que lo evidente resulte tan difícil de ver, pero la venda sobre los ojos del ofuscado puede tener varias vueltas. Todas las telas se aflojan y se desgastan con el tiempo por lo que sólo queda esperar con paciencia a que sea el tiempo el que se encargue de poner las cosas en su sitio y procurar estar a mano en el fatídico momento de la revelación.

Hate, in the long run, is about as nourishing as cyanide. (El odio, a largo plazo, es casi tan nutritivo como el cianuro) Kurt Vonnegut

miércoles, 9 de julio de 2014

El juego

Lu se escondió en el armario con la intención de darle un buen susto a su hermana. Se lo merecía tras la bronca que se había ganado por su culpa. ¡Llorona, acusica! La pequeña estaba furiosa ante la injusticia sufrida. ¡Encima de que le había hecho el favor de jugar con ella y sus muñecas! Siempre cedía y se avenía a sus deseos y también siempre, al final, la castigaban. No entendía qué tipo de diversión encontraba Ro en aquellas cursiladas. Ya estaba escarmentada de ocasiones anteriores y, por eso, esta vez le había impuesto la condición de idear ella la trama del juego. Como siempre Ro quería una historia de nobles, palacios y princesas. ¡Qué poca imaginación! Aún así se había esmerado por darle gusto. Definitivamente el juego se había beneficiado de su intervención, a pesar de que nadie se lo había agradecido y al final había terminado con el acostumbrado rapapolvo. ¿Sería capaz de convencer a Ro para repetirlo? ¡Viva la Revolución Francesa! pensó con una sonrisa al recordar a Barbie decapitada en su papel de María Antonieta. Los gritos de su hermana contribuyeron a dar veracidad a la escena. ¡Había sido una interpretación perfecta!

¡Cuánto tardaba! Seguro que trataba de reparar la muñeca mientras mamá la consolaba con alguna golosina. ¿Cuándo aparecería? ¡Podría darse prisa alguna vez en la vida! ¡Qué pesada! Se cansaba de esperar, era aburrido y además se sentía agobiada allí dentro, enterrada entre los abrigos y jerséis de lana. El calor la amodorraba. Entornaría los párpados un segundo para descansar los ojos y que dejaran de pesarle. En un instante se quedó dormida. Sus ronquidos, poco femeninos, retumbaron en el interior de su escondite. Entre sueños de monstruos peludos y rugidos de fieras de pesadilla que la perseguían para ejecutarla en la guillotina, la puerta se abrió. "¡Uh!", gritó Ro. Lu salió despavorida de la habitación.

martes, 8 de julio de 2014

Scouts y buena acción

Lo mejor de los Scouts es su lema de hacer una buena acción al día. Es una magnífica idea, una buena costumbre que se inicia en la infancia y que aprovecha la competitividad natural para mejorar, aunque en este caso no se trata de una lucha dañina para demostrar que se es el más fuerte, no es necesario machacar a nadie para triunfar, aunque también es cierto que no todo el mundo es capaz de reprimir sus instintos lo que dificulta al resto el contener los suyos. Idealmente se valora el sacrificio y el esfuerzo y de ese modo se consigue instigar en el resto el deseo de imitar al héroe de turno para emular, e incluso superar, sus hazañas. Los actos se publicitan, se premian con el reconocimiento, lo que supone un gran incentivo. El ganador es el que realiza la mejor acción, ya sea en solitario o en equipo. Esa actuación conjunta no difiere mucho de otras actividades en grupo: uno lleva la mayor parte de la carga y los laureles se reparten, rara vez por igual o en proporción al trabajo desempeñado, sino que se adjudican generalmente en función de la popularidad y de lo bien que se sepa vender cada individuo. No es el método mas justo pero sí el que mejor te abre los ojos a cómo funciona el mundo. Tampoco fomenta la humildad de entrada pero sí que se aprende a reconocer las cosas bien hechas y a sentirse orgulloso de ellas, por sí mismas, y de ese modo se refuerza el anhelo de convertirse en mejor persona. Afianzar esta aspiración es fundamental. Se madura sobre una buena base y, a la larga, todo llegará, incluso la modestia, en algunos casos contados.

Pese a contar con semejante lema, los Scouts son niños y no ángeles. Sin supervisión adulta, rara vez los jefes absolutos tienen más de 20 años, se forman pandillas, surgen divisiones según afinidades, piques, rencillas y envidias menos sanas de lo que sería deseable. No obstante también hay disciplina, tareas que precisan de la colaboración de todos y que obligan a dejar atrás cuestiones personales. Poco a poco se aprende a convivir, a verse en los ojos de otros, a soportarse a pesar del cansancio y las incomodidades. Se viven éxitos y frustraciones y se adquiere independencia. Cuando uno se harta de sus compañeros opta por ir por libre, gana seguridad, aprende a ser uno mismo y a estar satisfecho con ello, a no guiarse por la opinión de otros sin antes sopesar la propia. No hay que olvidar que también se descubre que dormir en el suelo de una tienda de campaña, con una letrina por baño, excavada al otro lado del río, es algo a evitar per secula seculorum.

domingo, 6 de julio de 2014

Amistad

Pienso que si he aprendido algo sobre la amistad es a seguir, mantenerse conectado, luchar por ellos y dejarles luchar por ti. No alejarse, no distraerse, no estar demasiado ocupado o cansado y no considerarlos como algo seguro. Los amigos son parte del pegamento que mantiene unidas la vida y la fe. Son una fuerza poderosa. Jon Katz.
I think if I’ve learned anything about friendship, it’s to hang in, stay connected, fight for them, and let them fight for you. Don’t walk away, don’t be distracted, don’t be too busy or tired, don’t take them for granted. Friends are part of the glue that holds life and faith together. Powerful stuff. – Jon Katz

Hay una pertinencia y una belleza única en la vida que puede compartirse de un modo abierto, bajo el sol y el viento, con otro ser humano que cree en los mismos principios básicos. Sylvia Plath.
There is a unique rightness and beauty to life which can be shared in openness, in wind and sunlight, with a fellow human being who believes in the same basic principles. Sylvia Plath.

La gente buena no es aquella que carece de defectos, los valientes no son los que no sienten miedo, los generosos no son los que nunca sufren de egoísmo. La gente extraordinaria no es extraordinaria porque sean invulnerables a inclinaciones inconscientes. Son extraordinarios porque eligen hacer algo al respecto. Shankar Vedantam. 
Good people are not those who lack flaws, the brave are not those who feel no fear, and the generous are not those who never feel selfish. Extraordinary people are not extraordinary because they are invulnerable to unconscious biases. They are extraordinary because they choose to do something about it. Shankar Vedantam.



viernes, 4 de julio de 2014

Mercadillo de Minerales

Hace mucho que no os comento nada del Mercadillo de Minas y con tanta entrada en el blog no es fácil hallar nada por casualidad, mucho menos el post de septiembre del 2011 en el que me refería a él. Los que me conocen, o los que recuerden algo del susodicho post, sabrán que soy fan incondicional de ese evento (de hecho me conocen en algunos puestos). Además de la venta presenta otros alicientes: el edificio es arquitectónicamente precioso, una maravilla que hay que ver, el Museo con el que cuentan, pequeño y gratuito, resulta de lo más interesante, con piezas sorprendentes, y la visita a la Mina del patio supone una curiosidad para los más pequeños, y no tan pequeños, ¿quién podría imaginarse que hubiese un túnel de mina en medio de Madrid? El mercadillo en sí es una oportunidad para perderse entre gemas y joyas a precios irresistibles y aprender algunas de sus peculiaridades. Los encargados de los puestos son expertos apasionados del tema y siempre están dispuestos a responder a las dudas que se les planteen. ¿Tenéis algún regalo pendiente? ¿Os gustan los fósiles? ¿Sentís curiosidad o simplemente deseáis curiosear? Pues no os lo perdáis.

El Mercadillo de Minas también se va de vacaciones. La próxima y última Bolsa-exposición de minerales, fósiles y gemas de la temporada contará con los mejores comerciantes de Madrid y con un extra: las novedades traídas de la feria de Saint Marie aux Mines en Francia. Este particular Mercadillo se celebrará este mismo domingo, día 6 de julio de 2014, de 10 a 14 horas, en la Escuela de Minas y Energía de Madrid de la Calle Ríos Rosas (al lado de la estación de Metro del mismo nombre).

Para los que no podáis acudir ese día sabed que estarán de nuevo de vuelta el 7 de septiembre.

jueves, 3 de julio de 2014

Ilusión

And as you walk yr road, as you live yr life, RELISH THE ROAD. And relish the fact that the road of your life will probably be a windy road. Suzan-Lori Parks 

Soy la primera en ilusionarme, o puede que hermanísima se ilusione antes que yo. Eso me hace disfrutar con anticipación de las cosas y, aunque luego no siempre salgan como pensaba, al menos siempre me queda el regusto del buen sabor de boca previo. Soy optimista y cuando algo se tuerce prefiero pensar que se enderezará de algún modo, en ocasiones incluso mágicamente. Sí, sé que esa no es la postura más razonable pero es lo que tiene la ilusión, nace sin necesidad de análisis, o a pesar del mismo. ¿Acaso no hay sorpresas, casualidades, coincidencias que cambian todo?

He aprendido de la Señora a procurar mantener una mentalidad positiva y a intentar fijarme en el lado bueno de las cosas. Cierto que el éxito depende casi por completo del estado de ánimo del momento. Para mantenerlo hay algo básico: no alterarse por nimiedades, sólo lo verdaderamente importante merece ser luchado (esta lección es de House y hay que aplicarse en ella cada día porque, en la práctica, las nimiedades se esmeran en taladrar tu coraza).

La ilusión no es autoengañarse sino escoger el mejor prisma para mirar la realidad. No se puede vivir en un mundo enfocado en el futuro, con eso sólo se consigue no fijarse en los detalles de lo que nos rodea. Hay que mirar alrededor, ejercitarse en apreciarlo todo y descubrir lo que se tiene a mano a cada momento, aunque parezca pequeño, para ilusionarse con ello y disfrutarlo. El presente es el que forjará los recuerdos del futuro y muchas veces son los eventos más cotidianos los que se rememoran con más gusto.

martes, 1 de julio de 2014

Trienio

Hoy el blog cumple tres años. ¿Qué ha sucedido en este tiempo?

1010 entradas, un número bonito pero que parece ser también el límite de mis ideas. Sé que la medicina da mucho de sí como fuente de anécdotas, el problema es que son cuestiones personales de mis pacientes y, aunque sea de un modo impersonal, no me parece bien divulgarlas. Podría explicar técnicas quirúrgicas y algunos trucos prácticos que he aprendido con la experiencia pero mucho me temo que mi número de lectores caería drásticamente. ¿A quién le interesa saber en qué consiste una cirugía de parótida y cuál es el mejor método, en mi opinión, para encontrar el nervio facial? ¿o cómo se realiza una disección de cuello y qué hacer en la transición de un paso a otro? ¿Quién ha llegado hasta este punto y se está planteando si dejar de leer este post? (les aconsejo leer Paloma en su lugar)

No deseo repetirme en los post y, al igual que en las reuniones, me aterra no saber de qué hablar. Al final es justo eso lo que sucede: no se me ocurre ningún tema de conversación, al menos ninguno medio entretenido, no soy una buena animadora, y si me esfuerzo me convierto en pésima, además de parecer tonta. Afortunadamente el resto del mundo no comparte mi problema aunque, cuando todos hablan a la vez, no estoy segura de que ese don sea una suerte.

El número de miembros del blog es casi una constante. Reconozco el mérito de los que han llegado hasta él por casualidad. Con semejante nombre no se lo puse fácil. Lo que si ha crecido es el número de corresponsales que reciben mi correo mañanero para que desayunen con el post del día. He conseguido que desconecten por la noche el sonido de aviso de mensajes entrantes, nadie desea despertarse a leer nada a esas horas intempestivas. Los que no lo han hecho me tienen incluida en la sección de spam.

¿Cuántas visitas? He mirado el contador al escribir este post y estoy cerca de 157000. Eso da una media de algo más de 50000 al año, que no es mala cifra. Recibo visitas de los lugares más insospechados, supongo que por las imágenes. Hay días en los que de repente la cifra se dispara, he descubierto que el pico viene de los USA, no sé si el FBI me tiene controlada. ¿Pensarán acaso que hay mensajes cifrados ocultos en mis cuentos? Pues que busquen, que busquen. La clave está en Paloma.