sábado, 14 de mayo de 2022

La belleza permanece

 La belleza, la alegría, el brillo de la mirada, los gestos compartidos con el tito, siempre llenos de amor, con esa complicidad y esa ternura; y su sonrisa, espontánea e inolvidable. 



«Oda a la inmortalidad»

Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.

Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba

Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la yerba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo…

En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.

Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme ideas que, a menudo
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.

1807

William Wordsworth

martes, 10 de mayo de 2022

Difícil tarea

Siempre me ha encantado el que mi cumpleaños casi coincidiese con el del tito Anto y la tita Chani, me hacía sentirme más cercana a ellos y por eso algo especial, como ellos. Este año el tito y yo nos hemos quedado sin nuestro tercero, el torbellino de alegría familiar y sus tartas especiales, las preferidas de cada uno, que preparaba por complacer al homenajeado, y a todos los demás. Con la tita, con sus ojos brillantes y su sonrisa, el ambiente se cargaba de entusiasmo, de planes y de actividad. Disfrutaba cada momento. Todos los recuerdos están impregnados de su energía inagotable, siempre tan positiva, sin perder el ánimo, pendiente cada momento de hacer feliz a todo el mundo. Ser feliz para hacer felices a los demás, dice el tito, y esa ha sido su vida y su mejor lección, como bien refleja la Señora en su felicitación de este año.

Cuando volví de Linares  a primeros de mayo es cuando me di cuenta de que estábamos a pocos días de tu cumpleaños  y que como suelo hacer todos los años cuando llegan estas fechas, tenía que ponerme a pensar en qué motivo podría ser apropiado  para  escribir y felicitarte, El problema era que estaba totalmente bloqueada y sin ánimo para escribir nada amable desde la pérdida de la tita Chani.  Pensaba y buscaba ideas, pero lo único que  encajaba en mi panorama interno eran unos versos extraídos  de  Cuadernos de Patología humana, un libro de poesía escrito por un médico mexicano, que resumían el día a día de vuestra profesión y de lo vivido por nuestra familia en Córdoba: 
                         (....) Diagnóstico.                                                                 Pronóstico.
                                 Tratamiento.
                                 En otros términos:
                                                      Destino.
 
Pensé entonces que como no encontraba la forma era el momento de dejarlo, que ya te felicitaría por teléfono y tú lo comprenderías, pero la imagen de la tita se me venía a la cabeza y me decía que de ninguna manera, que ella no puede ser la causa de esa decisión, que eso de que no sé qué decir lo puedo ir olvidando, que me ponga y ya veré como algo sale; por lo menos que te diga que todos te agradecemos lo que haces por la familia cada año para que nos sintamos mejor  y que si ella no ha salido del ictus no ha sido porque tus colegas de la UCI de Córdoba no se lo hayan tomado con todo el interés del mundo para sacarla adelante. Que recuerde  la advertencia de tu profesor, en la ceremonia final de carrera, de que  la Medicina no era una ciencia exacta y que esa inexactitud los buenos profesionales la suplís con esfuerzo, entrega, cariño, atención, cuidado, preparación, trabajo, pero que por desgracia en su caso no ha sido suficiente, mientras que tus enfermos de Rendu sí que se benefician de esos extras que le pones a tu profesión. Que después de una experiencia como la de los últimos meses tengo que insistir en ese agradecimiento por todo lo que te preocupas por nosotros.  
  .  
Sé que tiene toda la razón. Solo he tenido que retroceder un poco en el tiempo y la he sentido tan animosa como siempre, diciéndome en situaciones complicadas y como si fuera lo más normal del mundo, que hay que sobreponerse, - sí, sobreponerse-,  una palabra que ella practicaba y aconsejaba practicar cada vez que las cosas se torcían. (La pena es que en este caso se han torcido tanto que no se ha podido evitar lo inevitable).  Y en esta difícil tarea de sobreponernos estamos, ayudados de la memoria para mantener siempre su presencia y su carisma entre nosotros. 

Sintiendo su abrazo y su cariño te envío puntualmente estas líneas, como hubiera sido su deseo. A él nos unimos todos los que te queremos.para que tengas un muy feliz cumpleaños.