La belleza, la alegría, el brillo de la mirada, los gestos compartidos con el tito, siempre llenos de amor, con esa complicidad y esa ternura; y su sonrisa, espontánea e inolvidable.
«Oda a la inmortalidad»
Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.
Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba
Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la yerba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo…
En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.
Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme ideas que, a menudo
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.
1807
William Wordsworth
5 comentarios:
Precioso.
Felicidades Tita, siempre en nuestro corazón
Por nuestra querida Tita, por habernos dado tanto en su vida llena de felicidad.
No te vas de mi pensamiento ni un solo día. Te echo de menos, y a la vez sigues resplandeciendo .
Te quiero Chani.
Amén
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