I have loved the stars too fondly to be fearful of the night. Sarah Williams
Sopla un viento cargado de sueños que acunan el mundo. La noche es profunda y azul, un escenario de sombras y un telón de terciopelo que deja ver a lo lejos el fulgor de las estrellas. Se abre un cielo infinito en el que clavar la mirada y pedir un deseo. Surge un horizonte en el que perderse sin moverse. En medio de la quietud basta con parpadear para que el escenario cambie, al entornar los ojos la noche se desliza.
La oscuridad revela los misterios que la luz y el sonido disfrazan. Se oye el silencio que invita a susurrar secretos. Se despiertan emociones, pasiones y miedos. La soledad se palpa. Entre las manos simula el embozo de una sábana, suave y empolvada, que invita a tirar y a envolverse en la tela, a aovillarse en su interior, como un gusano de seda, para escuchar el murmullo de los propios pensamientos. La respiración se mece en la cuna de los sueños. Hasta el tiempo se adormece bajo su calma.
2 comentarios:
Hola de nuevo!
¡¡¡¡Bien venida!!!! Este punto de encuentro estaba cerrado por vacaciones y ahora la ventanilla se vuelve a abrir. Mi deseo es que siga siendo lugar de acogida, de cercanía, de memoria, de creaciones, de intercambio....y de las muchas cosas que nos ha hecho vivir hasta ahora. Ánimo y feliz curso para todos.
Publicar un comentario