jueves, 20 de agosto de 2020

Noche de agosto


La noche entra por la ventana

disfrazada de fantasma, 

transparente entre las cortinas pálidas.

Se engancha en la tela y se cuela en la estancia,

se detiene, retiene el aliento

 y el aroma de eucaliptos en verano

descansa en la penumbra de entre las camas. 

El aire está quieto, pesado de calor y sueño,

sombras, formas, un espejo, 

una mesa con adornos y un joyero, 

 el contorno de un armario

y un sillón bajo un perchero;

piezas que ya son recuerdos.

Fuera, en la calma de la era, 

sobre placas de galena 

cubiertas de arena seca,

la granja duerme bajo las estrellas.

Silencio, verano, tiempo...

Ya las últimas Perseidas

cruzan el cielo fugaces, 

en la estela de un instante. 


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