Como sois muchos los que me pedís que haga un blog (pobres incautos, no sabéis la que se os viene encima), y ayer mis amigas en la comida también insistieron en el asunto, finalmente os haré caso y me pondré a ello. MJ (en la foto final, mejor una suya que mía, sin lugar a dudas) se ha ofrecido a diseñarme la página. Ella lleva uno ("hipócrates a día de hoy") y se le da muy bien. Supongo que, como los comentarios más esperados serán los médicos, tendré una sección dedicada a ello, para que así os sintáis cuidados. Aún así, ya sé que cuando me llaméis será para consultarme profesionalmente. Eso sí que son gajes del oficio.
También pondré algún truco de belleza (sección Grumpy but gorgeous), sé que los hombres lo vais a agradecer. Especialmente cuando veáis aparecer a vuestras parejas con distintos ejemplos de mascarillas caseras embadurnadas por la cara o el pelo. Muchas recomendaciones de restaurantes, recetas de mi familia y otras fáciles y rápidas, libros y tiendas (que es por donde empezasteis a pedirme), ofertas y hallazgos. Os aburriré con mis ocurrencias y mis inspiraciones poéticas de vez en cuando. Aventuras y desventuras también formarán parte del entretenimiento, pero tendré cuidado que en el trabajo no pillen la referencia o me echarán mal de ojo (sección Grumpy). Con semejante título, no creo que nadie encuentre el blog "por casualidad". Lo escogí en homenaje al felpudo de bienvenida (o de aviso según se mire) de casa que ha perecido este año gracias a las obras del edificio (lo explico en el post de "un jardín de rocas casero). Nos lo regaló un amigo y nos ha acompañado casi una docena de años, hasta que han llegado las hordas con el yeso y han conseguido borrar su mensaje y dejarlo casi pelado.
Empiezo con una recomendación gastronómica para amigos y familiares: Ya sabéis que mi restaurante en Linares es Los Sentidos, pero en mi último viaje he descubierto un sitio que merece la pena. Se trata de la Yogurtería Pinocchio (que está al lado de la Heladería de los Valencianos en el Paseo). Sobre una base de helado de yogurt, que no tiene nada que envidiarle a la de Mari Nieves ni a la de Vespri en Florencia (mi favorito), podéis elegir la combinación de toppings que más os guste (o lo podéis tomar solo como hice yo, que no necesitaba ningún aditamento). De verdad que merece la pena, y mi primo opinó lo mismo porque compré un envase para llevar y lo dejé en su congelador (no sé si aún le quedará algo, pero allí mismo me dieron para probarlo, y no creo que nadie escape sin más después de hacerlo). He descubierto una de Danone en la Vaguada, y feliz de mí he pensado que sería como la de Linares. Otra que decían que era estupenda en la Plaza de Santa Bárbara (Ö my god! o algo así se llama, tampoco le llega ni a la suela de los zapatos a la de allí) Ni que decir que mi decepción ha sido tremenda, así que ya sé que, cuando me dé el mono, tendré que bajar por allí a comer en Los Sentidos y tomarme un yogur helado (de paso visitaré a la familia, pero sólo de paso, que conste)
Espero vuestras sugerencias. Un beso.
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