miércoles, 6 de julio de 2011

San Francisco

Morning at Baker's Beach- Steve Hanks
Una de mis amigas me pidió que le elaborase una lista con algunas direcciones útiles de San Francisco. Como le puede venir bien a otros visitantes, la dejo aquí para el que le interese, aunque sea sólo para curiosear o para viajar con la imaginación: pasear por la bahía, contemplar la niebla de la mañana al retirarse o la puesta de sol tras el Golden Gate , subir y bajar las infinitas cuestas para ver las vistas desde su cima, saborear el clam chowder caliente en cualquier restaurante del muello servido dentro del bollo de sourbread, recorrer la preciosa y solitaria playa, espiar a los novios mientras se hacen fotos ridículas y románticas en el Palace of Fine Arts y, ya puestos, también escoger la casa victoriana en la que vivir (soñar permite hacer todo eso). Aquí están las direcciones:

Para ir y volver del aeropuerto lo mejor son los Shuttle, conviene enterarse de si el hotel tiene contratado alguno.

Entre los restaurantes conviene destacar el Beach Chalet, 1000 Great Hwy con sus deliciosas cervezas fabricadas allí  mismo. Muy recomendables las tostadas (red y brown). La comida es la típica americana pero buena, con hamburguesas de buena calidad y estupendas ensaladas. Se encuentra en la playa, como su nombre indica, donde uno no se puede bañar, so pena de congelarse, pero el paseo merece la pena (cuando la niebla lo permite). Eso sí, cuando hay niebla, hay que abrigarse, aunque sea Agosto. Ya lo dijo Mark Twain: "no hay invierno más frío que un verano en San Francisco".

También cerca de la playa está el Restaurante Cliff House, con una cocina más elaborada y unas preciosas vistas que se convierten en espectaculares a la hora de la puesta de sol. Es un restaurante más formal que el Beach Chalet.

En el Osaka Japanese Restaurant, 1923 Fillmore St, San Francisco, CA 94115 (415) 346-6788, da gusto ver al cocinero haciendo malabarismos mientras cocina. Es algo caro pero el precio está justificado. Merece mucho la pena.

Yank Sing es el lugar para tomar Dim-sum por lunch. Lo saben los locales y se llena a mediodía. Los camareros pasean con los carritos llenos de cestas de bambú que contienen distinas variedades de Dim-sum (empanadillas chinas al vapor) y uno va eligiendo las que más le apetecen. Hay muchos más sitios de Dim-sum, algunos son simplemente escaparates de Take-away con un mostrador a la calle. Este es una sala en la que sentarse a disfrutar de esas delicias tranquilamente, hasta hartarse. Está muy cerca de Embarcadero. Posee dos sucursales: One Rincon Center, 101 Spear St., San Francisco, (415) 957.9300 o 49 Stevenson St, San Francisco, (415) 541-4949. Es más que conveniente reservar.

Escoger algo para visitar es difícil porque, la verdad, es que merece la pena pateárselo todo. Es una ciudad para andar y detenerse a recuperar aliento mientras se contemplan sus vistas desde las cumbres de sus cuestas. Hay un recorrido turístico que viene marcado en los mapas como el View drive (en coche) por el que se pasa por todas partes, aunque insisto que es mucho más interesante hacerlo a pie y callejear, aunque sea a costa de no parar de subir y bajar.

Cerca del Golden Gate conviene acercarse a ver el precioso Palace of Fine Arts (donde es más que probable que pilléis alguna boda, ya que es el sitio fetén para casarse y hacerse las correspondientes fotos).

Si cruzáis el Golden Gate para ir a Sausalito, merece la pena comer en el Spinaker (creo que se escribe así). Para mi gusto es donde hacen las mejores crab cakes. Creo que también las encontráis en el Cliff House, y posiblemente en el Beach Chalet. Si las véis, probadlas porque están buenísimas.

El Golden Gate Park es como el Central Park de San Francisco. Dentro del parque hay un jardín botánico y también un museo de arte asiático que es bastante interesante. Al salir, el Japanese Tea Room pone el toque exótico para la merienda.


Las Victorian Houses son muy bonitas y están en un sitio muy agradable. Además, no suele haber mucha gente porque, aunque son muy conocidas, los turistas con tanta cuesta no perseveran. La calle Lombard, con sus curvas y sus parterres de flores, es visita obligada. Los vecinos decidieron que su diseño haría desistir a los conductores de utilizarla y consiguieron justo lo opuesto.

Desde Pacific Heights hay unas vistas preciosas. Las escaleras para subir a Telegraph Hill, de aspecto frágil, construidas de madera y rodeadas por arbustos de flores, además de resultar pintorescas tienen algo de mágico.

Ghirardelli Square, con su fantástica tienda de chocolates Ghirardelli y su café-chocolatería-heladería resulta la mar de agradable. Además, después del paseo, apetece sentarse a descansar un rato y reponer fuerzas. En la Cannery hay una cafetería con una Chocolate Cheesecake irresistible y con la que engordar unos cuantos kilos, aunque, en mi opinión, son mejores los pasteles de Berkeley.

Lo típico en la bahía es el clam chowder en el pan ácido (sour bread), que se encuentra sin mayores problemas en toda la zona de los Pier y el Fisherman Wharf.

Para salir de compras, toda la zona de los alrededores de Union Square: Powell, Market, Grant... está plagada de centros comerciales (Macy`s, Nordstrom...). Es la tónica habitual de San Francisco, donde han conservado la fachada y reconvertido en tiendas el interior de aquellos puntos claves que han dejado de funcionar en su actividad original (la Cannery, la fábrica de chocolate de Ghirardelli ya comentada, los muelles, etc). No hay que olvidarse de Chinatown, donde el recorrido consiste en saltar de un puesto a otro, a cual más barato.

Para el que desee ir a BERKELEY: para llegar hasta allí lo mejor es coger el BART (la estación más céntrica suele ser Powell, que se encuentra en el cruce de Powell St con Market St, al lado de donde comienza el tranvía (Cable Car) y donde también está la oficina de turismo. Hay que bajarse en Downtown Berkeley Station 2160 Shattuck Ave. Berkeley (que es la que pilla mejor del campus). Allí hay un restaurante etíope, el Blue Nile Restaurant (recomiendan el honey wine) en el 2525 Telegraph Ave Berkeley, CA 94704-2917 (510) 540-6777. Telegraph St es la calle central de Berkeley y es paralela a Shattuck, donde te deja el BART. Es fácil de encontrar, sólo hay que seguir Bancroft Way o Dwight. De todos modos en Berkeley hay montones de sitios para tomar un lunch con ambiente universitario. En College St (paralela a Telegraph siguiendo un poco más) hay una Bakery impresionante, donde además te puedes tomar un café junto con el pastelito de turno en unas mesitas que tienen en la terraza. También sirven dentro. Sus cinammon twist y sus Danish pastries son los mejores que he tomado en ninguna parte. Creo que no fui al Blue Nile porque, puestos a escoger, prefería tomar algo de la Bakery. Hace esquina y de hecho está más en la calle que cruza Collage, pero no recuerdo exactamente el nombre. Sólo sé que hay que ir bajando desde Dwight hacia Russell y que pilla en la acera de la izquierda en esa dirección. Tampoco hay otra con la que equivocarse.


Muir Woods
En los alrededores, los Muir Woods, con los pinos rojos de California, que son los árboles más altos tras las secuoyas, son una auténtica maravilla. Allí también se encuentra el Secuoya Park. De camino hay una indicación para el "Pelican Inn", donde además de preparar una comida buenísima (roast-beef, quesos, postres...) se disfruta de un ambiente de lo más acogedor. Tienen página web: wwww.pelicaninn.com

Desde la oficina de turismo en la estación de Powell St. organizan excursiones a Yosemite. Merece la pena ver el parque natural. Para mi gusto, y creo que no soy la única en tener esa opinión, la mejor vista del valle es la que hay desde Glaciar Point. En la pradera, en primavera, gracias al deshielo, se llenan la cascada de Yosemite y la de Bridal Veil (que más entrada la estación se secan). El paseo y la subida para ver las demás cascadas también merecen la pena, aunque sea trabajoso. Hay secuoyas en Yosemite, en Mariposa Grove. Eso sí, las ardillas son una peste: se te suben para que les des de comer y, como se te ocurra hacerlo, no te las quitas de encima. Mucho cuidado con dejar comida a la vista en el coche en determinadas zonas: los osos os pueden hacer algún destrozo. Llevad agua y cuidado con los riesgos de "exfoliación" de la montaña (que es el nombre que se le da a cuando las que las laderas graníticas deciden venirse abajo).


No hay comentarios: