domingo, 18 de septiembre de 2011

Paseo por la orilla de los ríos




Hoy está el día lluvioso pero, se coge el chubasquero y, ¡a pasear igualmente! La ciudad se queda más vacía, el empedrado y las fachadas de piedra de las casas de la ciudad vieja también tienen una pátina especial con el agua, y no estoy dispuesta a perdérmelo. Así que, aunque hay motos, basket y no sé cuantos planes de deportes, una menda se va a dedicar a vadear charcos. Hoy hay "marché" en Plainpalais, la plaza que está detrás de casa de nuestro amigo, donde tienen quesos, embutidos y delicatessen varias, además de fruta y verdura. Para las cenas viene muy bien, después de nuestras comilonas podemos morir si cenamos a ese nivel y, hoy domingo, que hay muchos restaurantes cerrados, escogeremos algunos de esos platos para hacer una comida en casa tranquilos. Así también dejamos que el estómago se recupere para que pueda seguir funcionando en condiciones durante la próxima semana. Esperemos que la lluvia no evite que se instale el mercado.


Ayer estuvimos recorriendo un paseo que hay por la orilla del Arve, el otro río de Ginebra y que lo separa de Carouges. Es un paseo peatonal, más silencioso que el de la orilla del lago y bastante más agreste. Los árboles llegan hasta el agua que, aunque tiene un color turbio, verde-gris, contrasta muy bien con la ladera de la montaña y la vegetación de la orilla. Por allí no hay turistas, sí alguna bici y algún corredor. Si se sigue el paseo se llega a la unión del Arve con el Ródano , en el que llama la atención el color tan distinto de los dos ríos, turbio el Arve y verde oscuro y transparente el Ródano. Se puede continuar por la orilla del Ródano hasta le Battiment de Forces Motrices(foto), precioso edificio del siglo XIX cuya función era regular la altura del agua del río y el lago. Actualmente su uso es más para fines culturales: teatro, exposiciones, etc.




1 comentario:

Carmen dijo...

¡Qué bonito! La verdad es que teniendo en cuenta el calor que hemos pasado en Madrid hasta hoy, no me importaría un poquito de lluvia. Yo estoy contigo, se pone una el chubasquero, y se va a la calle que para estar en casa ya está todo el invierno. ¡Pasadlo muy bien!