lunes, 3 de octubre de 2011

Ginebra: Ciudad de brujas

La Ciudad Vieja de Ginebra respira Magia antigua, meros recuerdos de historias pasadas. Nada inquietante, sólo inspiradora. Un pequeño rincón silencioso entre las casas de piedra, el adoquinado del suelo y los tejados con forma de sombrero picudo, con ventanucos a modo de hebilla y, las brujas, aparecen en la imaginación del visitante. ¡Es una sensación estupenda!

MAGIA ENTRE LAS PIEDRAS

La Bruja Roja, 
con su gorro color teja,
mira el balcón desde el que, la Bruja Negra,
sale a volar las noches de tormenta.

Si sube a la Ciudad Vieja,
donde hasta la Catedral luce con orgullo
torres de sombreros picudos,
descubre magia en los callejones
 y un reloj de sombra y sol,
detiene el tiempo en sus rincones.

Balaustradas de líneas inclinadas,
al Aquelarre secreto,
dan acceso.

Hasta los arcos se ocultan 
y en los recodos se esconden,
boticas de brebajes y pociones.

Por las piedras de Ginebra,
entre las rocas del lago,
 fluye la magia hacia el Ródano.


La Bruja Roja,

con su gorro color teja,

mira el balcón desde el que, la Bruja Negra,
sale a volar las noches de tormenta.
Si sube a la Ciudad Vieja,
donde hasta la Catedral, luce con orgullo,
torres de sombreros picudos,

descubre magia en los callejones

y un reloj de sombra y Sol,
detiene el tiempo en sus rincones

Balaustradas de líneas inclinadas, 

al Aquelarre secreto,
dan acceso.
Hasta los arcos se ocultan 
y en los recodos se esconden,
 boticas de brebajes y pociones.
Por las piedras de Ginebra,
entre las rocas del lago,
 fluye la magia hacia el Ródano.




3 comentarios:

mi mundo surrealista dijo...

Qué pasada de fotos!!!!!!!!!!!!!!

Un beso,

Sofía

MJ dijo...

Increíble! Sobre todo la primera. Un hurra por el old grump!!

Anónimo dijo...

La mirada del artísta siempre ve y va más allá.
Muy interesante la manera de relatar el viaje y las maravillosas fotos Fran y Javier