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Anuncio de lavadora de 1910. El invento data de 1901. |
Una
imagen vale más que mil palabras. Y debe de ser cierto. De hecho he descubierto que esto se aplica incluso al blog. ¿Cómo lo puedo saber? Muy sencillo. Blogger me facilita un apartado de estadísticas en el que puedo conocer no sólo el número de visitas sino también desde dónde. Así sé que tengo un pequeño grupo de lectores en Chile (lo que me hace ilusión). También me permite saber lo que les ha llevado hasta mí. Eso me ha permitido averiguar que la gente anda desesperada por el mundo a la busca y captura de imágenes de lavadoras antiguas y, resulta, que en mi blog, hay
una (con las de este post, se multiplican por tres y, así, les doy a escoger).
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Antigua lavadora manual |
No son las divertidas desventuras del catedrático y la Señora que refiero en ese episodio lo que engancha a mis visitantes, sino la foto de la máquina en cuestión. La diferencia no es insignificante sino muy llamativa: esa entrada tiene más del doble de visitas que la siguiente en la lista. ¡Es verdaderamente impresionante! El caso es que si la tengo, lógicamente, es porque en su momento yo misma también hice lo propio, con la intención de ilustrar con ella mi relato. No sé si es que las incidencias con la colada son algo que los internautas sufren con frecuencia, porque, francamente, no creo que ninguno esté interesado en cambiar su actual modelo de lavadora por la antigualla de la foto.
Además de decorativas, las imágenes también resultan instructivas e
inspiradoras. En ocasiones, según las encuentro, se me vienen recuerdos a la memoria y quedan asociadas a estos. Otras veces, simplemente me gustan tanto que me dejo llevar y divago. Eso hice con la
luna polar aunque reconozco que no ha sido la única. El caso es colgarlas con un texto, más o menos, acorde a ellas. Las recientes entradas de
cortometrajes, lógicamente se basan en imágenes. He seleccionado unos cuantos que, aunque breves, para no aburrir ni cansar, me han parecido especiales, entrañables y divertidos, y pretendo dedicarles un día del fin de semana para hacer más variado el blog.
Sin embargo no siempre es necesaria una película completa para ver una historia. Sólo hay que mirar la foto de al lado, hallazgo de House, para imaginarse a Aladino, escondido en el interior de ese túnel, acurrucado en la sombra mientras contempla la ciudad con la mirada perdida entre sueños de gloria. Sueños en los que se convierte en un príncipe y vive en un lejano palacio de altísimas torres, junto a su amada princesa. Ante una imagen así ¿quién puede resistirse a escribir sobre ella?
1 comentario:
A mi siempre me han interesado tus palabras y sorprendido tus imágenes, pero lo mejor es que gracias al blog, es, que sin poder entender la teoría de la relatividad, por mucho que me lo proponga, sé que existe, ya que tus días deben tener 38 ó 40 horas para que tengas tiempo de todo, trabajo, diversión, familia, coimilonas, investigación cientifica, búsqueda de imágenes y tiempo para escribir...
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