sábado, 21 de junio de 2014

Los 1001 plerios de Dámbil



¿Os acordáis de Dámbil, la historia creada por Titón para estimular la lectura entre sus alumnos? El curso termina y la batalla final ha llegado. ¿Qué les sucederá a los magos del Bastión Elemental? ¿Y a Titón? ¿Podrán salvar a Dámbil del terrible futuro que lo amenaza?

No os perdáis la historia desde el principio, os encantará: magia, leyendas, luchas de poder, enseñanzas, amistad. El libro gana en emoción con cada capítulo y la conclusión es magnífica. Los cuentos escritos por los alumnos son una preciosa muestra del éxito del método de su profe. Os dejo el enlace del comienzo. Para continúar la historia sólo tenéis que pinchar en la barra del márgen derecha del blog de Titón: http://sextoeuropa.blogspot.com.es/2013/09/el-comienzo.html

3 comentarios:

José Miguel Díaz dijo...

¡Muchas felicidades Merluzo! Esta noche tenemos barbacoa para celebrarlo y, además, el tío suertudo tuvo la suerte de ir a nacer el día que marca el fin de curso escolar: ¡Qué morrazo!
Querida Elarien, me gustaría compartir contigo un poco de lo que sucedió ayer, día en que terminábamos el curso, nuestras historias y nuestras aventuras en Dambil. No puedes ni imaginar la inmensa emoción que reinaba en nuestra aula cuando leíamos el desenlace. Como de costumbre, por turnos, íbamos leyendo un fragmento en voz alta pero ayer esa tarea no fue sencilla, a muchos se le quebraba la voz, otros leían rápido a causa de los nervios…"¡profe qué estoy muy nervioso!" se excusaban algunos visiblemente alterados. Mi Quique estuvo conteniendo la respiración hasta que su idolatrada Elarien le salvaba del abrasador aliento de Dúlfenor (que sepas que desde la distancia tienes muchos admiradores) Al finalizar la historia, todos lloraban. Es cuando te das cuenta de que ese grupo de 18 personas, tras un largo curso con muchísimo trabajo, se van a sus casas con una lección aprendida: La palabra escrita, con talento e imaginación, tiene el poder de conmover los corazones, crispar los nervios por el miedo y de transportarnos a lugares maravillosos donde seguir soñando.
Muchos compañeros de profesión me han tachado de "loco" incluso muchos padres. De hecho hace tan solo una semana, recibí una madre que se deshizo en halagos hacia mi persona (supongo que hay que quitarle el 21% de "peloteo" o tal vez más) y me decía:
"Te tengo que confesar que al principio no me gustabas nada, con tus juegos y con tus cartas…pero has conseguido que mi hija vuelva a leer y todas las semanas tengo que comprarle un nuevo libro porque los devora"
Nos podrán bajar el sueldo y machacarnos a críticas que luego llega una madre, te dice eso y das por bueno todo el esfuerzo realizado. Ese día te vas a tu casa con algo mucho más valioso que cualquier billete: la satisfacción personal de haber cambiado algo.
Todo lo que sucede durante el curso, siempre me hace reflexionar y sacar conclusiones para mejorar mi forma de enseñar. No hace mucho, explicaba en este blog que la clave está partir de la premisa: hay que crear necesidades en el alumno, la necesidad de seguir leyendo, de seguir escribiendo…etc. Este curso, me apunto otra, tan simple que la obviamos en extremo o la damos por sentada sin llegar cumplirla, lo decía Séneca: "Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos." Los profesores y maestros tratamos de enseñar a escribir recurriendo a sistemas que no llevan a ninguna parte, de qué sirve preguntar en un examen la definición de hipérbole o solicitar que identifiquen una metáfora en un texto ya definido. No hay nada más significativo que elaborar tú mismo esos propios recursos, es la única manera de entenderlos y de interiorizarlos. Los maestros tenemos la obligación ser los primeros en lanzarnos al charco, de mostrar el camino escribiendo, es sorprendente ver como responden y como tratan de imitar tus pasos. Con eso me quedo este curso.
Finalmente, muchas gracias Elarien, por estar ahí y apoyar mi blog, por enseñarme a mejorar, por tus consejos y por tus motivadores comentarios.
Un beso muy fuerte
¡Por Dambil!

Carmen dijo...

En primer lugar, felicitar a Osquitar que por suerte y como tantos otros niños en el mundo, no necesita que lo motiven para que leea. Por desgracia, no todos nuestros alumnos tienen la suerte de ser así ni de vivir en un ambiente que lo fomente.
¡Qué bonitas palabras profe! ¡Y que grandes verdades! La creatividad de la enseñanza y del aprendizaje son aspectos que no se pueden ni deben olvidar. Depués de que los alumnos conocen lo que es una célula ¿Por que no pedirles que elaboren una historia con esa célula, que le pongan un nombre, que la hagan protagonista de algo significativo, que la utilicen para crear otra cosa nueva, que la dibujen, que sea la protagonista de un poema, de un cuadro abstracto, del principio del final o del centro de un texto, que la creen con gomina y piezas de lego dentro de una bolsa...
No te preocupes primo, lo de parecer un poco loco en el aula es la primera premisa para marcar la diferencia, para acercarte a ellos ¿O no los llamaba Serrat esos locos bajitos? Lo que te queda a final de curso no son datos o estadísticas, son esas caras de tantos niños a los que has conseguido enganchar, a los que has abierto una puerta...hacia el futuro, hacia el conocimiento, hacia la creatividad y el aprendizaje. En resumen, hacia el placer de leer, escribir y expresar ¡Te felicito maestro!

Anónimo dijo...

Felicidades para el cumpleañero y para su tío Titón, no pueden ser más iguales.

“Los maestros tenemos la obligación ser los primeros en lanzarnos al charco, de mostrar el camino escribiendo, es sorprendente ver como responden y como tratan de imitar tus pasos. Con eso me quedo este curso”.

Efectivamente yo también me quedo con esta frase, pero no para este curso, me la quedo como reflexión profunda de la labor de los maestros a la hora encauzar a los alumnos, no solo transmitiéndoles conocimiento si no enseñándoles las fuentes donde pueden encontrarlo fomentando la imaginación. Como diría el tito Antonio “todo está en los libros” pero antes hay que enseñarlos y encauzarlos en placer de leer de escribir y de imaginar.

Yo me quedo con la siguiente frase: “ La palabra escrita, con talento e imaginación, tiene el poder de conmover los corazones, crispar los nervios por el miedo y de transportarnos a lugares maravillosos donde seguir soñando”

Te deseo que mantengas esta línea de enseñanza para que tus nuevos alumnos, después de clase, “puedan seguir soñando”.

Esta noche daremos buena cuenta de las chuletas y otros productos marranobioticos y de la tarta que la tita Chani que le ha hecho al “merluzo”.

Felicidades Osquitar.

Un beso, JMD.