Norman Rockwell "Going out" |
1. El pelo debe estar arreglado (mi abuela materna siempre insistía en ello y con razón: es lo que va a enmarcar la cara). Este punto es fundamental. Si una tiene mucha prisa, siempre se puede hacer un recogido, preferiblemente con algo de arte, y limitarse a arreglar los mechones de alrededor del rostro. Si se llevan pelos de zarrapastrosa el maquillaje no conseguirá disimular el efecto general de pordiosera. En quirófano no es tan importante porque entre el gorro y la mascarilla apenas asoman los ojos así que, si te has levantado con aspecto de asustar al mismo diablo, al menos cuentas con un lugar en el que refugiarte y pasar desapercibida. Otro factor a tener en cuenta un día de cirugía es que, cualquier peinado, después de 8 horas bajo el gorro, termina como para llorar. Por ello, si se hacen planes para el mediodía que supongan el trato con gente, es buena idea cargar con un peine en el bolso.
2. Limpiar la cara (obviamente).
3. Hidratante (con o sin color), más/menos maquillaje, según las preferencias, (en mi caso su uso se limita a bodas y eventos similares con lo que los botes me duran varios años. No sé qué conservante usarán porque, pese a ponerlos a prueba, no se llegan a estropear). Si la piel no está tersa, no hay nada que hacer. Hay trucos para conseguir mejorarla. La textura se alisa con la base de silicona de Clarins (Lisse Minute). No la uso a diario, de hecho me olvido hasta de que la tengo, pero para efemérides en las que hay que preparar el cutis como un lienzo es estupenda. También sirve para alisar la superficie de los labios y les aporta algo de volumen.
4. Corrector para las ojeras. Hace poco he descubierto uno de Benefits: Stay don't stray. En realidad es una base fijadora para corrector y sombras. Sin embargo, funciona estupendamente como antiojeras ligero y sin crear el efecto de ojos de mapache que provocan otros untes más densos.
6. Los labios deben estar nutridos. Uso el bálsamo de Carmex y es lo mejor que he probado. Incluso sirve para tratar y prevenir las calenturas.
7. Perfilar los labios: si el labio es fino y se va a usar un brillo, conviene poner un tono natural (un punto más oscuro que el propio labio) para delinearlos. Son preferibles los lápices blandos (pintan mejor) y resultan muy cómodos los que parecen un portaminas (los hay en el Mercadona). El contorno del labio tiende a borrarse con la edad y el definirlo de nuevo ayuda a parecer más joven . Otro truco es dibujarlos una vez aplicado el pintalabios (no brillo) con un lápiz en la misma gama que este. Ayuda a fijarlo y quedan mejor las correcciones. El pintalabios aplicado con pincel dura más.
8. Máscara de pestañas. Un error común es el de pintarse la raya y ponerse sombras sin resaltar las pestañas, lo que en vez de llamar la atención hacia el ojo lo hace hacia el párpado. El rimmel produce el efecto de abrir el ojo, lo enmarca y lo realza. Es fácil que haya probado todos los que hay en el mercado. Para pestañas largas me gusta el Colosal de Maybeline, tiene un cepillo grande que lo reparte muy bien, no apelmaza y el resultado es flexible y cómodo, aparte de espectacular. En pestañas cortas son preferibles cepillos más finos (me han comentado que el Effet Liner de Bourjois va bien, de la misma marca también viene con una escobilla estrecha el 1001 Cils y la Máscara Elastic). En lo referente al colorido, se deben evitar los tonos marrones en miradas ya de por sí tristes o empeorará esa expresión. En estos conviene usar sombras de tonos claros y discretos que den brillo a la mirada y no olvidarse de dar un toque de luz debajo del arco de la ceja y en el límite del pómulo con la sien. Cuidado con los rosas, no los puede usar todo el mundo porque a veces provocan la sensación de párpados congestionados. Una sombra de ojos a juego con la ropa en general es la mejor opción. Se puede usar en el borde de las pestañas a modo de eyeliner. Para diario no se precisa nada más. Me extiendo un poco en este tema porque me han preguntado por combinaciones de colores. En este sentido es bueno fijarse en las paletas ya preparadas para esta función de las distintas firmas:
- Las sombras azules combinan bien entre sí y con grises y plateadas.
- Las grises son muy socorridas, aunque no deben aplicarse junto con marrones.
- Las sombras marrones (en esta gama me decanto por el tono visón que no apaga la mirada) con rosas, dorados y verdes.
- Las verdes con dorados. Ojo con la dosis, no se trata de imitar a la Rana Gustavo (ese caritativo comentario proviene del Dr. House)
Los tonos lavanda destacan los reflejos verdosos en ojos verdes, así como en pardos, avellana y miel. De este color me gusta especialmente el Denim de Bourjois (como su propio nombre indica, con vaqueros va perfecto). Los grises resaltan los ojos azules.
Bourjois tiene una amplia variedad de matices a buen precio, que no irritan los ojos y son fáciles de aplicar.
9. Colorete, sin pasarse. A veces la luz del baño no es la mejor guía para no terminar como una pepona pero mejor eso que un fantasma. Siempre se puede frotar suavemente con un pañuelo para retirar el exceso en el ascensor. Se puede usar el mismo pintalabios para realzarlo. Relación calidad-precio me vuelvo a decantar por Bourjois (son tan buenos que se los fabrican a Chanel y cuestan una cuarta parte).
10. Opcional: polvos. Indicados sobre todo en pieles con manchas (unifica mejor el tono) o grasas (las matiza). En casa mejor sueltos (más naturales) y compactos para el bolso y los viajes (los sueltos pueden causar accidentes en la bolsa de aseo, por mucho que uno se esmere en cerrar bien la cajita). En Mercadona hay unas toallitas antibrillos que van muy bien para llevar encima y "empolvarse la nariz".
Aún hay más, se podría dar un curso completo pero, para el nivel básico, esto bastaría.