Música para lunáticos

Me encanta la luna. Tanto es así que mi primera palabra se refería a ella. De pequeña era la "luna, lunera, cascabelera" y, con mi afán de reproducir los fonemas fuertes, la bauticé como "casca". Cuando la veía aparecer la señalaba emocionada mientras repetía su nombre. No soy la única lunática del mundo. La luna inspira la creatividad de los artistas, la imaginación de los escritores, el romanticismo de los músicos y la curiosidad de los científicos, aunque todos aspiran alcanzarla para desvelar su misterio.
Estas son sólo unas cuantas canciones de las miles que hay dedicadas a ella.