domingo, 11 de marzo de 2012

Románticas amatistas

Amatista- Alfons Mucha
Cuenta la leyenda clásica que Dionisio, se prendó de Amathystos, una bellísima doncella que deseaba permanecer casta. Artemisa, para protegerla de los ataques del dios, la transformó en una cristalina estatua de cuarzo. A modo de disculpa, el dios vertió lágrimas de vino sobre la hermosa figura que se tiñó de matices violáceos.

Esta gema se considera un antídoto contra la embriaguez y, se dice, que ayuda a preservar la cordura ante el alcohol. En el Antiguo Egipto se utilizaba en joyas y tallas. Su casto origen hizo que en la Edad Media fuese adoptada por la iglesia cristiana como símbolo de la sabiduría divina y de renuncia a los bienes terrenales .

Actualmente, la amastista representa un gran vínculo entre dos personas. Normalmente esto se limita a desear hacer un bonito regalo a alguien a quien se aprecia pero, en el caso de una de mis amigas, la historia que rodea a esta piedra es digna de la leyenda.

Todo ocurrió en una boda. Para asistir a la ceremonia, mi amiga se compró un vestido en tonos azules y, cuando me lo enseñó, le comenté lo bien que podría combinar con mi gargantilla de amatistas. Se la llevé, se  probó el conjunto y le encantó. Tanto el vestido como el collar le sentaban a la perfección y mi amiga, que de por sí es muy vistosa, estaba realmente guapísima.

Desde hacía tiempo, el novio del día le insistía en presentarle a uno de sus primos. Escarmentada tras relaciones a las que les faltaba "algo", ella se mostraba algo reticente al plan de emparejamiento concertado. Sin embargo, en una boda, tras la novia es el marido el que manda y, al final de la noche, el recién estrenado esposo se salió con la suya. Los llevó al uno junto al otro y, tras la pertinente introducción, les dejó que se las arreglasen solos mientras él regresaba con el resto de invitados. La frase escogida del candidato para romper el hielo de aquella encerrona fue precisamente: "¡Qué bonito collar de amatistas!" Las muestras de admiración siempre son un buen comienzo y, a partir de ahí, ambos continuaron la conversación durante horas. El encuentro se repitió a los pocos días. Tenían tantos puntos e inquietudes en común, que las charlas se extendieron a lo largo de los siguientes meses. Algo más de un año después, bajo el encanto de un luminoso día en la dorada Salamanca, la historia culminó en boda.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

2 comentarios:

Javier dijo...

¡Buenos días! Fiel a tu blog veo lo importante que son para tí las fechas señaladas, aniversarios, bodas, encuentros... Y que mejor regalo para tus seres queridos que obsequiarlos con tus palabras. También he comprobado que eres amiga de las coincidencias con las fechas. Hoy a pesar del velo que empaña este día, es uno de los más felices de mi vida. Por un lado es el cumpleaños de mi madre, 86 primaveras, aprovecho para felicitarla dede aquí pues a través de una de mis hermanas te lee, y por otro lado hoy hace 23 años que Fran y yo formammos una célula gemelar, como díría mi querido novelista Michel Tournier. Así que para Fran que también te lee y para los que quieran compartirlo os dejo con un poema de Jaime Gil de Biedma:
La vida a veces es tan breve
y tan completa que en un minuto,
cuando me dejo y tú te dejas,
va más a prisa y dura mucho.
La vida aveces es má rica
y nos convida los dos juntos
a su palacio entre semana
y los domingos a dar tumbos.
La vida entoces ya se cuenta
por unidades de amor tuyo
tan diminutas que se olvidan
en lo feliz, en lo confuso.
La vida a veces es tan poco
y tan intensa si es tu gusto...
Hasta el dolor que tu me haces
da otro sentido a ser del mundo.

Gracias por dejarme abusar de tu blog. Feliz domingo

M carmen dijo...

Sol, !gracias por ser tan generosa siempre...!
Lo fuiste aquel día prestándome tus amatistas (que mira lo lejos que me llevaron) y lo eres cada día dándonos lo mejor de ti misma en este blog y en cada momento.
Gracias por tu amistad (estoy orgullosa de incluirte también entre mis mejores amigas), gracias por tu alegría cotidiana y muchas gracias por la entrada de hoy.
Besos