Esta carta me la ha enviado mi prima Sole para ponerla en el blog por mi cumpleaños. Un millón de gracias.
¡¡Muchas felicidades, Grumpy!!Quizás no sea yo la más adecuada para esta entrada, pero creo que después de tantas entradas que nos ha dedicado Grumpy, lo justo es dedicarle una entrada a ella.
Comparto con Grumpy no sólo el signo del zodiaco (Tauro), sino también el amor por la lectura.
Siempre he leído de todo (bueno, casi de todo) aunque quizás por las circunstancias de mi vida siempre he preferido historias con un final feliz…que me invitaran a soñar, y aunque aunque siempre me ha gustado soñar, he tenido los pies bien puestos sobre la tierra lo que no siempre es fácil.
Recuerdo desde que era pequeña a mi prima con un libro en las manos; no solían durarle mucho y, cuando terminó con los libros de casa de mi abuela, se dedicó a leer los de mi casa, que no eran pocos (mi madre también es una gran lectora).
Las mañanas de verano solía encontrarla sentada bajo la palmera, antes de que el sol de Linares empezara a calentar fuerte…
Siempre me he llevado bien con Grumpy, aunque era su hermano mi compañero de juegos desde siempre; solo unos meses nos separan en edad, y fue, y es, como un hermano para mi (razón por la que fue el padrino de mi hija).
La enfermedad de mi hija nos unió aún más a Grumpy y a mí. ¡Quién me iba a decir que la chica que se mareaba viendo sangre de pequeña (yo lo he visto) se convertiría en una fantástica médico!
Aquel Julio de 1996 me fui a Madrid siguiendo sus consejos, y nunca me he arrepentido.
Tengo una familia fantástica, e intentaron que pasáramos solas el menor tiempo posible. Aún recuerdo aquellas croquetas del comedor de médicos y residentes (soy una de las pocas personas que disfrutaban con esa comida) y las escapadas de mi prima a vernos teniéndose que quitar el uniforme para que mi hija no la expulsara de la habitación .
Sé que no fue fácil para ella, como médico sabía la gravedad de la enfermedad de mi niña, y como prima me veía sufrir por ella.
Los médicos hablaban con ella, y queriendo hacerme menos daño le pedían a Grumpy que transmitiera sus malas noticias. Sé que no fue nada fácil, pero ella sabe que siempre le agradeceré que intentara mitigar los golpes.
He ido de compras con ella, y sabe todos los sitios chulos de Madrid.
He ido a comer con ella, y hay que decir que es una persona de paladar refinado, le gusta comer bien aunque sea poco...
He paseado con ella (tanto en coche como andando), y como ‘Señora’, conoce todos los atajos y callejuelas.
Esto es solo un pequeño homenaje a ti, Grumpy, para darte las gracias por hacernos los días más amenos con tus historias y felicitarte el día de tu cumpleaños.
Espero que no sea la única que quiera dedicarte una entrada en tu propio blog.
Un beso y muchas felicidades de nuevo:
Tu prima Sole.
3 comentarios:
Al leer las diferentes felicitaciones y comentarios, es fácil emocionarse un poco, no solo por lo que se dice, sino por cómo se dice. Está claro que son felicitaciones que salen desde dentro, reprimiendo en muchos casos el extender el escrito y nunca llegando al empalago, solo al recordar esas tartas tan ricas. Está claro que cuando se trata de hablar de algo tan bonito como lo que ha hecho mi hermana mayor a lo largo de su vida, lo elogios salen por docenas de nuestro cerebro y resulta hasta complicado ordenar las palabras. Por toda esta vida y por toda la que te queda felicidades hermana y que ¡cuuuumplaaaas muuuuchos mááááás! ¡¡¡Bieeeeeen!!!
Muchisimas Felicidades Querida!!
Mi memoria se remonta a cuando vivíamos en el piso de la Avenida, en Linares, y recuerdo lo que nos gustaba a mi hermano Choce y a mi que vinieses a casa a jugar y a entretenernos.
Siempre he podido contar contigo, tanto para lo bueno como para lo regular.
Estos últimos años, por circunstancias de la vida, estamos más cerca, lo que ha hecho que podamos pasar más tiempo juntas. Eres un gran apoyo y tu blog una terapia. Me encanta leerlo cada mañana y me ayuda a desconectar.
En tu faceta como médico sólo puedo decir GRACIAS. Tanto House como tú habéis derrochado paciencia, cariño, tranquilidad y buen hacer siempre que lo he necesitado.
UN BESO ENORME.
PASTI.
Genial Sole, aunque no nos sorprenden las cosas que cuentas de nuestra Grumpy, sí es cierto que nos siguen emocionando al leerlas.
Grumpy, como te he puesto por mail, y dado que este año has tenido tres grandes felicitaciones, me gustaría ser uno de los "blogueros invitados" que el año que viene te agasaje con una entrada digna de tu calidad personal.Pero por supuesto, no podía dejar de comentar por aquí.
Por añadir algo a lo que han dicho mis "plimates"; siempre me ha gustado especialmente esa rebeldía que demuestras ante las normas absurdas y la falta de educación. Los que seguimos el blog somos testigos de tu Quijotesca cruzada contra la burocracia hospitalaria que te impide hacer lo importante: curar a tu paciente o también la mala educación de los impuntuales y los que no saben llamar a la puerta de la consulta, los que no saben silenciar el móvil...y demás soplaguindas.
También tienes un descaro natural muy Salazar. Gracias a ese descaro he visto como te las ingeniabas para venir a visitar a tu probretico primo cuando lo dejaron recluido en la unidad de sangrantes de Madrid. Dado que el horario de visitas era muy riguroso ( creo que los reclusos no tienen tantas restricciones) , tu te agenciabas una bata y pasabas como Pedro por su casa. Los lectores de este comentario pueden pesar que dónde está ese descaro...por eso aclaro que mi querida Grumpy ni tan siquiera trabajaba en ese hospital, a saber como se negociaba la bata y se saltaba los controles de las enfermeras. No obstante, lo más valioso siempre era el resultado, unas visitas de las que siempre estaré agradecido pues además de hacerme más llevadero el mal trago, me tranquilizan mucho.
Querida prima, la de los ojos que atraen y la de la sonrisa que abraza. Te deseo que cumplas muchos años y que no te falte nunca la salud.
Un abrazo muy fuerte para ti y para el gran Dr. House (al que ya dedicaré unas líneas cuando le toque)
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