martes, 30 de octubre de 2012

Complicados compromisos

El horario del personal sanitario es de locos: tardes, noches, fines de semana, cualquier hora es susceptible de ser trabajada. Eso, si no se suma algún curso, congreso o actividad extraprofesional. Por eso, que tres médicos se junten para comer simplemente por amistad requiere una precisa planificación, tan delicada como un encaje de bolillos. Los fines de semana quedan descartados, si no se está de guardia generalmente están ocupados con antelación con diversas actividades familiares y se convierten en fechas casi tan señaladas como las navidades. Durante el verano las vacaciones deben de ser adaptadas a las de los hijos, si se tienen, y en caso contrario lo que se procura es evitar encontrarse con los niños de otros. Por este motivo mis vacaciones no coinciden con las de mis amigas.

Curiosamente, un plan entre semana, cuando se puede ajustar, suele ser lo que tiene más posibilidades de éxito. Por eso, una vez de vuelta e inmersa de nuevo en la rutina laboral, intento planear una comida con mis amigas. Muevo ficha y cruzo los dedos. Dada mi aversión al móvil, con el que seguramente sería todo mucho más rápido e infinitamente más sencillo, doy el primer paso. Lanzo un primer mensaje sonda, vía gmail, con fecha 10 Octubre.
¿Qué día os viene bien para comer la próxima semana? Me vale cualquiera, incluso el sábado que está House de guardia. A ver si lo conseguimos. Besos.

Soy una optimista ¡Avisar con sólo una semana de antelación! ¿Quién sabe, a veces contar con el factor sorpresa juega a favor?
Al parecer no va a ser el caso ¡Qué mala suerte! Me llega la primera respuesta al día siguiente:
La semana que viene me voy a Germany ¡¡Hablamos!! Ni siquiera 4 hijos consiguen retener a MJ en Madrid. Llamarla por teléfono, a casa, y pillarla allí es menos probable que comprar el gordo de la lotería.

Un par de días después, lo vuelvo a intentar, en esta ocasión con un plazo más largo:
El jueves 25 (que sería ya la siguiente semana) House está de guardia. ¿Os iría bien entonces? (en esa semana sólo tengo guardia el martes 23). Besos.

Se lo piensan otro par de días y recibo una alternativa:
¿Comida o merienda-cena el miércoles 24? Ahora mismo estoy con MJ. Piénsalo

Perfecto, ¡parece que sí que podemos coincidir! ¡y sin cambiar de mes!
Si podéis ambas el miércoles 24, por mí no hay problema. A ver si finalmente es posible. Besos.

Nueva respuesta con confirmación y duda:
Hola ¿Con cuanto tiempo de antelación se puede preparar el tartar? Lo he hecho con carne picada de una pasada...me faltaban esos detalles en la receta!!
Confirmamos para el 24. Bss

Resuelvo la duda y doy comienzo a la sección detalles.
Normalmente el steak tartar se prepara al momento, aunque se puede dejar que macere incluso un día (estará algo más fuerte en ese caso). La carne se pica normalmente a cuchillo en los restaurantes, en casa es más cómodo usarla directamente picada, sólo de una pasada para que no se estropee demasiado en el proceso.
¿Dónde os va mejor el 24? Algo que esté bien comunicado ¿Quedamos a las 15h?

Al parecer no me voy a tener que preocupar de nada más, al menos según la siguiente respuesta:
Paula Romani
Creo que MJ tiene pensado sitio y es ¡sorpresa!. Echo de menos tu publicación - foro. Era la alegría de cada día (gracias por el halago, a veces me sentía como si forzase a mis destinatarios, aunque fuesen familiares y amigos, a leerme, aunque al parecer no es así. Lo único es que eso de poner un e-mail a las 6 de la mañana, por muy madrugadora que sea, no siempre apetece. Aún así, en vista de las protestas, lo haré de nuevo, aunque no sea diariamente)Si nos juntamos varios foreros te haremos entenderloBesitos 

Pasa una semana sin noticias. Una en Alemania, otra de guardias y quirófanos. Finalmente, el día anterior... 

23 Octubre:
¿Quedamos finalmente para comer mañana? ¿Dónde?
Estoy intrigada. ¿Cuál será el sitio sorpresa?
OK
Esa es la respuesta. Reviso mi mensaje. No me he equivocado: era más largo e incluía otra pregunta. No es que fuese tan extenso que el contenido se haya podido despistar entre el texto. En vista de que algo ha debido de suceder, insisto.
¿Dónde? ¿Tenéis algún sitio planeado? ¿A qué hora termináis? ¿A qué hora quedamos?

Yo termino a las 3. Me gustaría llevar a un amigo sueco y su mujer. No he pensado nada.
Tengo quirofano última hora mañama. Es como 2 horas. Si entro antes de 13 h, me da tiempo bien. Si no.... ¿¿¿Sitio???

¡Qué buena manera de devolverme la pelota! Está claro que mis amigas son más listas que yo. Improviso opciones a las que podamos llegar a una hora razonable. Afortunadamente Madrid es un filón en lo referente a ofertas de restauración (lo de los precios es otro cantar)
Propuestas (a tiro de piedra del Metro, con línea que nos pille bien a todas):
Restaurante Al Fanus en la C/ Pechuán, 6 (al lado del Metro de Cruz del Rayo), he oído hablar bien de él. Es cocina Siria.
Restaurante Tampu en C/ Suero de Quiñones, 3 (al lado de Metro Prosperidad y muy cerca de Cruz del Rayo), un peruano que parece estar bien.
Restaurante Fishka, cocina de fusión rusa-mediterránea, en la C/ Suero de Quiñones, 22 (por detrás del auditorio, tb metro Cruz del Rayo)
¿Qué os apetece más? ¿Qué le puede gustar más a tus amigos MJ? Mirad las opiniones de Internet a ver qué os tira.
Espero que el quirófano se dé bien mañana.
Espero que no surja ningún imprevisto. Muchos besos.

Diría peruano o sirio. Último voto ¿?
A lo largo de la tarde he hablado por teléfono (del normal, de ese privado, inalámbrico y con cable a la pared, y sin más orejas que las de los interlocutores y los familiares que pululen por la casa) con la tercera en discordia. Ella también se ha quedado enganchada en el mismo punto del dilema. Esperábamos el resultado final en este último mensaje, pero no ha habido éxito.

Me ha dicho lo mismo, peruano o sirio. El que prefieras, no conozco ninguno, pero de oídas creo que los dos están bien y están muy cerca uno del otro. Al Fanus lleva tiempo y me lo han recomendado desde que era residente (es mi manera sutil de indicar mis preferencias). El otro es bastante nuevo. ¿Qué le puede gustar más a tus amigos? ¿Van a venir? Besos.

Yo he hecho las propuestas. Aunque personalmente me inclinaría por el sirio, no pretendo acaparar todas las decisiones. Es tarde. Apago el ordenador. Ya me enteraré mañana de la elección final.
Leo los mensajes al levantarme.
¡¡Probaremos peruano!! Nos vemos. Grumpy, ¿¿puedes reservar tú para el grupo?? ¡¡Graaaaacias!!
Decidido, al fin. Sólo falta la reserva (con mi optimismo habitual pensaba que, a lo mejor, alguien se encargaría). Soñaba aún, me he despertado y, una vez de vuelta en la realidad, me pongo a ello. Afortunadamente no estoy en quirófano y puedo llamar al restaurante en mitad de la consulta. No hay problema. Envío un mensaje de confirmación. 
Restaurante Tampu. Reservado a las 15 h (en realidad es a las 15:15h, pero nos conocemos y conviene dejar un margen), a mi nombre, para 5 personas. 
Unos minutos después me llega una respuesta. 
Seremos sólo las 3. Bss
Nueva llamada al restaurante. Cambio la reserva, con mis disculpas. Sigo con la consulta. A las 13:30h recibo un nuevo mensaje. 
Chicas... Esto es increible (¿me lo dices o me lo cuentas? ¿más complicaciones? ¿cancelaciones? ¿malas noticias? Espero que no). Aun no he empezado. A lo mejor me suspenden la cirugía, asi que estoy buscando una solución. ¡¡¡Seguiré informando!!!

Salgo del hospi sin saber aún la continuación. Al parecer es esta, aunque me entero tarde porque me pilla de camino (y eso que he encendido el móvil, pero confieso que no lo he mirado...) 
Pues cirugía suspendida ¡¡¡ Os veo ahora!!! 
(¡Pobre paciente! pero a veces no hay forma humana de calzar extras imprevistos dentro del parte, salvo que sea una emergencia vital en la que nadie tiene las narices de oponerse al criterio médico. Espero que le hagan pronto un hueco). 

Pese al cuarto de hora de margen y ser la que está más lejos, soy la primera en llegar (se lo debo a una de mis compis que me cubre para que me escape antes). 5 minutos después lo hace la segunda y a los 10 minutos la tercera (puntuales según la auténtica reserva).  Charlamos por los codos, hay un montón de anécdotas del verano y de la vuelta. Casi no nos da tiempo a todas. Algunas se merecen un post propio. La compañía es lo mejor de la comida. La cocina no está mal pero como restaurante peruano está mejor el Bistró Tanta. Eso sí, las croquetas líquidas de ají de gallina impresionantes. El vino, "Treinta mil maravedíes", de D.O. Madrid, es todo un descubrimiento. Sin embargo, el postre, compartido y del que tomo una cucharada, es una desgracia de buen chocolate echado a perder gracias a un exceso de maracuya (¿qué manía les ha entrado últimamente a los chefs con combinar esos sabores? No se dan cuenta de que es la sutileza lo que convierte un plato en algo especial, el conseguir que se realcen los sabores entre sí sin que predomine ninguno. Sin embargo, el maracuyá es tan característico que enmascara todo lo demás. Cuando lo "demás" es chocolate, enmascararlo es un crimen casi imperdonable.

El servicio deja mucho, pero mucho, que desear. Claramente no son camareros profesionales, lo que no me encaja con las pretensiones del sitio (me sorprende que las tenga, francamente no me lo esperaba, pero el caso es que las tiene: la decoración está cuidada, la vajilla resulta original, la separación entre mesas es aceptable y los platos tienen una base tradicional con toques innovadores). Para empezar nos traen un aperitivo de la casa. Se les ha olvidado retirarnos el plato que hay sobre la mesa. En lugar de tratar de arreglarlo, o simplemente disculpase por ello, nos dice que lo apartemos para hacer hueco. Un fallo lo tiene cualquiera. Tampoco pasa nada porque los platos no salgan a la vez, y lo hagan de uno en uno. Cerca uno del otro pero sin coincidir, y por el camino puede ser necesario dejar alguno en otra mesa. La puntilla llegó al final (como suele suceder): a las 16:35h nos traen la cuenta, sin preguntar, "es tarde y la gente se va", nos dicen. A las 16:40h, tras pagar, directamente nos echan,  sin tan siquiera dejarnos terminar el café (que sí que nos habían servido y cobrado, apenas un minuto antes de traernos la cuenta). Esa manera tan apresurada de rematar la comida me dejó mal sabor de boca. 

¡Hemos quedado de nuevo para Noviembre! Sólo nos falta concretar los últimos detalles (nimiedades sin más, como el día, el sitio, etc...). Y no, no pienso encender el móvil. Lo haremos del mismo modo, que tiene mucha más intriga. 
Joe Bowers

1 comentario:

Comas dijo...

Por Diós que stress!
Reserva un par de horitas el 19 de Noviembre a las 18 horas. Ya sabes para que!