viernes, 19 de octubre de 2012

Higos, higueras y brevas

"The Pirate Ship"  Donna Green
La higuera es un árbol muy prolífico, no recuerdo un momento de la granja en el que no hubiese higos o brevas en la casa. Aquella higuera estaba todo el año en temporada. No sólo eso, sino que, además, resultaba uno de mis mejores refugios, aunque tenía el inconveniente de que la tranquilidad duraba poco. Era un árbol relativamente cómodo, de ahí su popularidad para los juegos, con ramas muy bajas, casi horizontales, por las que trepábamos a modo de escalera, para luego instalarnos en ellas. Nunca se aplicó más literalmente el dicho de "estar en la higuera".  Por desgracia, las estancias en solitario solían ser breves ya que la lectura no tardaba en verse interrumpida cuando mi privilegiada posición era asediada en tropel por el resto de mis escandalosos primos.

A mi abuelo no le gustaba demasiado que nos subiésemos a aquel árbol, no fuésemos a dañar sus estupendos frutos (lo que nunca sucedió, además de prolífica la higuera era extremadamente resistente). Sin embargo no nos ponía demasiados problemas con los naranjos, que estaban justo al lado y, aunque también los utilizábamos como refugio, eran bastante más incómodos. Sólo uno de ellos tenía una horquilla abierta y amplia en la bifurcación de su tronco. Era el más cómodo y el preferido por todos. Lógicamente, conquistarlo para hacerse con él como "casa" podía generar auténticas batallas entre los distintos bandos. Supongo que el motivo de su permiso era porque el abuelo consideraba su ácida fruta como incomestible, pero la higuera era otro cantar.

Tengo un paciente que todos los años me visita por estas fechas. Viene cargado con una enorme bolsa de castañas y con otra igual de grande de higos, secos o frescos, según estén en ese momento. Al verle siempre me acuerdo de los buenos momentos en la higuera de la granja y en mi abuelo entrando en la cocina con un cubo grande de metal en cada mano, repletos de higos o de brevas. Esta receta es un homenaje a mi paciente, a mi abuelo y a aquella higuera.

BIZCOCHO DE HIGOS SECOS CON SOPA DE CHOCOLATE, QUESO CREMOSO E HIGOS FRESCOS

Bizcocho de higos
Ingredientes (4 personas)
4 yemas
2 claras a punto de nieve
100 gr de aceite de oliva suave o desahumado
200 gr de azúcar moreno
50 gr de queso cremoso
Un chorrito de nata
100 gr de higos secos
250 gr harina
10 gr levadura
1/4 l de mosto de uva

Elaboración
Emulsionar y montar las yemas con el aceite, mezclar con los higos machacados en mosto, las claras y el azúcar.
Diluir el queso con un chorrito de nata e incorporar lentamente junto con la harina y la levadura.
Cocer en horno precalentado (180ºC) en molde, de 20 a 30 min.

Sopa de chocolate
Ingredientes
100 gr chocolate 70% cacao
Licor de higos
Mosto de uvas

Derretir el chocolate con un chorrito de mosto y unas gotas de licor de uvas. Reservar.

Crema de queso
Mezclar 50 gr de queso cremoso con 50 gr de nata montada y azucarada.

Montaje
Desmoldar los bizcochos y colocarlos sobre la sopa de chocolate. Cubrir con una cucharada de crema de queso y colocar unos higos, frescos y abiertos, sobre los bizcochos.

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