sábado, 29 de diciembre de 2012

"Desencuentro con desaprensivos" por hermanísima

Un relato de un hecho real acaecido a hermanísima y narrado por ella para desahogarse. ¡Pobre, qué mal rato! Aún estaba hecha un flan cuando he hablado con ella. Creo que conviene divulgarlo para estar prevenidos. 

Hay veces que como decía Sabina "el diablo va y se pone de tu parte". Es posible que realmente tengamos un instinto de supervivencia que se acentúa en momentos claves, o quizás es tan sólo que las cosas tienen que pasar de una determinada manera porque sí y punto.

El caso es que salía radiante de la peluquería con mis mechas recién dadas, estrenando melena, la autoestima por las nubes y el humor también. Me meto tranquilamente en el coche después de comprobar el "what's up" y mandarle a mi marido una foto de mi nuevo look y es entonces cuando me doy cuenta de que delante de mí hay un coche semiplano (de esos que llevan los macarras), tuneado y negro a rabiar, muy limpito y completamente pegado al mío. ¡Menos mal que no tengo a nadie detrás y dispongo de hueco de sobra para hacer mi maniobra sin ningún problema por ese camino! Meto la marcha atrás, me separo, salgo un poquito, giro el volante, primera y...me percato de que dos calvos con cara de pocos amigos vienen directos hacia mí.

No tengo ni idea de cómo lo hice pero, instintivamente, con el codo izquierdo bajé el seguro de mi puerta que cierra todos los demás. El más delgado de los gorilas, me empieza a decir que le he abollado el coche y que baje la ventanilla. La bajo una chispa, le aseguro que yo no he tocado su coche y que además ese no era el que estaba cuando yo llegué (había un coche rojo). El macarra en cuestión intercambia una mirada, que yo no sabría interpretar, con su amigo (gracias a Dios no me han educado para entender a esa gentuza) y sigue erre que erre con que le he dado en el parachoques. Le explico que no, que igual se ha golpeado él al dar marcha atrás al meterlo etc, etc pero nada. Como veo que la cosa no avanza, decido moverme y le digo al "gordo" que se quite o le pillo, hago un poco de ruido con el motor, pero ni se inmuta; el otro me dice que nada de marcharme sin dar un parte, que baje que hay que rellenarlo. Yo ya no sabía si nos habíamos vuelto todos locos o qué ¿cómo vas a hacer un parte de algo que no existe?

Le digo que no me pienso bajar de mi coche y arranco. Obligo al de mi derecha a quitarse y el otro, rabioso, me grita: ¡Qué te jodan! y le da un golpe al retrovisor que lo arranca de cuajo. Aceleré y me largué de allí con los nervios destrozados. Salí a la carreterilla que une Colmenar con la 607 y llamé a mi marido para contarle todo entre sollozos y desvaríos. Pobrecillo, la verdad es que no me paré a pensar en el susto que le debí de dar en el trabajo. Me fui hacia casa, pero en el camino paré en su oficina, le conté todo de nuevo y regresé paseando para eliminar negatividades.

No sé si esta historia le servirá a alguien para ser menos confiado, si hice lo correcto o no, si esto es algo que pasa cada vez más. etc. De lo único de lo que estoy segura es de que lo mejor que he hecho en el 2012 ha sido no abrir esa maldita puerta y no bajarme de mi coche. ¿Quién se puso de mi parte? Quiero pensar que fue mi ángel de la guarda. Espero que en el 2013 pueda tomarse unas vacaciones completas y no tenga que protegerme de ninguna situación semejante que, aparte de un dolor de cabeza horrible, me ha dejado sin un retrovisor en nuestro sufrido Peugeot.

5 comentarios:

Comas dijo...

Gracias por comentar lo ocurrido, yo no tengo coche, pero la cosa pinta a que cuando te bajaras del tuyo, te quedarías sin él. A un amigo mio, en el Parking de un hipermercado, le paso algo parecido, cargó la compra en el coche y cuando estaba dentro le llamaron para decirle que había unas llaves en el suelo del parking se bajó a buscar las llaves (que no eran suyas) y otro se llevo la compra y por supuesto el coche!

El tito Paco dijo...

La clave es cerrar los seguros y, desde luego, no hablar con nadie, sino irse directamente a la policía. En caso de que, efectivamente, haya pasado algo con el otro coche, la policía toma tus datos y nadie puede decir que huiste o algo así. Eso te hubiera salvado el retrovisor. No es buena idea poner arsénico en los retrovisores, porque puede tocarlos algún inocente; pero habría que pensar en algo. Insisto, lo mejor es darle al claxon a toda potencia y salir de ahí echando virutas, directamente a la policía. Una foto cuando se les ve venir podría ayudar a la poli; pero hay que tener muchísima sangre fría para eso y puede ser peligroso. Mejor salir a toda mecha.

Anónimo dijo...

Hace muchos años, cuando viajabas a Miami ya te informaban que la peligrosidad en la calle era tal, que cosas como el susto de hermanisima de ayer eran consideradas habituales. Pensaba yo, qué mundo de horror en plena civilización, cuando según salías del aeropuerto ya te daban un folleto explicándolo!! Y les parecia tan normal. Hermanísima, siento mucho el susto pero reaccionaste fenomenal. Toda guapa y feliz parecías un caza muy fácil.... No te conocían... Ni te querrán conocer mas. Disfruta hoy de tus mechas!! Y gracias por contarnos que sí, lo peor esta ya aquí

Anónimo dijo...

Hay tanta gentuza en este mundo que, como bien dices, hasta el diablo no tiene más remedio que ponerse de tu parte, sobre todo, si se trata de una mujer guapa y valiente.

Muy acertado tu proceder al no bajarte del coche y poner tierra de por medio. Tomo nota.

Un beso, JMD.

Anónimo dijo...

Que mal rato, primi...lo siento, de verdad.
Hay mucho desalmado suelto, menos mal que tu ángel de la guarda no esta de vacaciones.
Un beso muy grande.
Sole