viernes, 21 de febrero de 2014

Mandones por hermanísima

Este es el comentario de hermanísima a la entrada de ayer. Es muy divertido.

¡Cuánto ha llovido desde entonces! En aquellos momentos no podíamos mandar y ahora tampoco nos dejan hacerlo las generaciones del futuro que se creen saberlo todo sin tener ni idea de nada. La gran diferencia es que a nosotros nos mandaban callar y nos callábamos y a estos micos les mandas callar y te dicen que te denuncian.

Recuerdo una anécdota de mi hija un día que le di un muy merecido guantazo. Toda ofendida me dijo que iba a llamar al teléfono del defensor del menor. La miré encantada y le dije: "Venga, ya estás tardando. A mi me llevarán a la carcel pero a ti te van a llevar a un centro de menores donde estoy segura de que vas a disfrutar de lo lindo. ¡Venga, agarra el teléfono y marca! ¿A qué estás esperando?" Todavía recuerdo su cara al marcharse a su habitación sabiendo que esa vez había perdido la batalla. Jeje, pobre hija.

En esto de la educación se están perdiendo dos cosas básicas: el norte y el sentido común. Ni hay que matar a los hijos a palos ni hay que permitir que un mico de tres años pegue a su madre a la puerta del colegio o le de una patada en plena cola del mercado (os aseguro que he visto ambas cosas).

Hoy me reía leyendo a mi prima en el facebook . Por lo visto un autor que ha leído ha llegado a la conclusión (supongo que ha escrito esta teoría en su cuadernillo mientras cagaba) de que si obligas a tu hijo a besar a personas que no quiere (simplemente por educación), las consecuencias serán lamentables: los vuelves vulnerables al abuso sexual y al desarrollo de conductas sexuales de complacencia. ¡Pobres criaturas! La verdad es que todavía me pregunto cómo sobrevivimos nosotros sin ninguno de esos problemas después de besar al montón de chachas de Canena y a innumerables amigos de padres y familiares ¡Quizás también hemos desarrollado conductas sexuales de complacencia y ni siquiera lo sabemos! Bueno, ¡pues eso que se llevan nuestras parejas! Esa teoría me recuerda a la que se puso de moda en uno de los colegios donde trabajé: es bueno dejar a los niños que se coman los mocos porque así desarrollan muchas defensas contra distintas enfermedades (desarrollarán muchas defensas pero se quedan más solos que la una). Esta es otra de las "teorías de water" puesta en práctica por otro grupito de descerebrados de los muchos que abundan.

Por último voy a hablar del marido que va con su mujer al médico. Ese tipo de hombre se llama "mansinín" o "mansico". Yo lo llamaría más bien "un listo". la mujer se cree que manda, él deja que hable y que se desfogue pero luego hace lo que le da la gana y si le regañan se hace el tonto como si fuera retrasado. Hay muchas mujeres que estran en esta categoría también y que encima ni siquiera trabajan. Dan la razón al marido, van de tontas y se pulen la VISA que da gusto.

Después de leer este post tan radical os habréis dado cuenta de que mi día en el "paraíso americano" no ha sido muy feliz. En mi cole si que mandan, sí. Y como me han dicho hoy: no le estamos pidiendo su opinión, hemos dicho que hay que sentar a los niños en el suelo a esperar el autobús (para que ni corran, ni jueguen, ni se peleen) Me parece muy bien pero los sentáis vosotros que a mí me tenéis hasta los mismísimos.

¡Es viernes!

1 comentario:

elvis dijo...

Buf, esto de los besos me ha preocupado mucho... y nosotros venga a decirle a Jaime que de besos a diestro y siniestro y lo mismo estamos fomentado su promiscuidad, porque la mayoría los da sin chistar....

Yo creo que esas teorías las saca la gente que tiene mucho tiempo libre, si no no me lo explico....

Besos