A orillas del agua, la brisa hacía ondular la tela de una tienda. En su interior descansaba una tribu nómada que acogió a los fatigados sabios. Tras un breve reposo, la estrella se asomó por el lejano horizonte. Los tres viajeros la contemplaron desolados. ¡No llegarían a tiempo!
Los gentiles nómadas les montaron en sus camellos de viento que volaron sobre el desierto hasta alcanzar la estela del astro.
Año tras año, a través de los siglos, como muestra de su eterno agradecimiento, los Reyes honran con regalos a sus descendientes.
4 comentarios:
Muy bonito, prima, me ha gustado mucho, como siempre. Un besote
Que bonito!!! Se lo voy a leer a mis nenes. Seguro que les encanta. Gracias.
Besos, prima.
Me gusta muchísimo más la versión relato. Es verdaderamente bonita. Un besote.
La variación de la forma para presentar la misma idea creo que sirve para mostrar que, en este caso al menos, la prosa es el instrumento que mejor maneja la autora. El poema ha quedado algo infantil en algunos fragmentos, cosa que por otra parte encaja bien al tratarse de los Reyes Magos; sin embargo, el relato, con esa estupenda ilustración alusiva al contenido, ha llegado a un nivel expresivo mucho más poético y misterioso y muestra una visión de la noche de Reyes llena de fantasía y amor, que son sus notas más sobresalientes. Ha quedado estupendo. De "Señora"
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