lunes, 6 de febrero de 2012

Tom y Jerry

Hay relaciones en las que sus protagonistas se comportan del mismo modo que Tom y Jerry. No se pueden alejar demasiado pero, si están juntos, su manera de disfrutar de la relación se basan en chincharse uno a otro. Esto es típico entre hermanos, que compiten por su territorio y miden su influencia.   Cuando uno está tranquilo, el otro busca la manera de sacarle de su estado y de sus casillas. Poco a poco, estira de la cuerda, la tensa sin romperla, hasta hacerle estallar. Tras disfrutar un rato de la situación provocada, se las apaña para devolver la relación a un cauce de aguas más tranquilas y recuperar la mutua concordia.

En algunos casos este proceder se perpetúa aún pasada la infancia. Para ello sólo es necesario que los dos miembros de la pareja se deleiten con esta práctica. Por el contrario, "si uno no quiere, dos no discuten", aunque el uno ponga en ello todo su empeño. Esto puede llegar a resultar frustrante. Sin el sabor de ese aderezo, la salsa de la vida es insulsa y aburrida y, el calor del momento, mantiene la llama encendida.

Por supuesto, al igual que en los dibujos animados, el papel de picajoso y picado se intercambian con frecuencia. Ambas partes se esfuerzan por darle la vuelta a la mayor tontería que se les ocurre. Para entretenerse con la dialéctica de una buena discusión de este tipo, nunca el irritante debe revestir verdadera importancia. Claro que, con frecuencia, los razonamientos no van más allá del de un diálogo de besugos. Para los ocasionales testigos puede suponer una causa de incomodidad. El tiempo les hará ver que no es más que una pauta diferente en el singular mundo de las relaciones y lo tratará como tal. Si son sensatos, lo dejarán correr sin inmiscuirse en los temas de pareja, so pena de ser ellos los escaldados.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, nos gustaría ser capaces de plasmar nuestros sentimientos de una forma tan atinada. Iremos comentando los aún no leidos. Bssss a los dos de Y&G

José Miguel Díaz dijo...

Menos mal que eso de chinchar o ser chinchado en mi casa no pasa..........XD

Sole dijo...

jajajaja, es verdad, titón, en tu casa jamás...y tu menos que nadie....