Tengo un jarabe de aloe en la nevera que me recomendó una enfermera que vale un potosí. Es de las personas a las que conviene hacer caso, que pasan a ser parte de tu vida, y casi de tu familia, porque durante la residencia te enseñan mucho más que medicina y, además, la veía más a menudo que a mi madre. Ella toma todas las noches una dosis para el reflujo y está encantada. Por supuesto no lo he preparado con las hojas de mi planta sino que lo compré, ya envasado, en la parafarmacia del Corte Inglés. No puedo hablar de sus efectos porque casi nunca me acuerdo de tomármelo, y menos regularmente. House me lo recuerda de vez en cuando, según se acerca la fecha de caducidad y comprueba que la botella sigue casi tan íntegra como la planta.
El tito Pepe tiene su propia receta de jarabe de aloe, y me la ha dejado en los comentarios del post sobre esa planta. Después de leerla sé, sin lugar a dudas, que el estómago de mi tío está acorazado y resiste mucho más que el mío. Aunque sea tan bueno como el aceite de ricino o el de hígado de bacalao, confieso que mis ganas de probarlo también son las mismas. Aquí os transcribo su comentario con su receta, que no todo el mundo es tan remilgado como yo y puede que alguno se anime. Si Don Quijote hubiese oído hablar de sus propiedades seguro que lo habría preferido al bálsamo de Fierabrás (aunque no sé qué habría pensado el pobre Sancho)
RECETA DE JARABE DE ALOE DEL TITO PEPE
RECETA DE JARABE DE ALOE DEL TITO PEPE
Como he comprobado que mi doctora favorita también utiliza esta planta, me atrevo a daros una receta de mi invención que llevo tomándola desde hace un año y la verdad es que me va muy bien. Tengo una docena de plantas en mi terraza y dispongo de ellas en distintos tamaños. Los hijos los voy trasplantando y así nunca me falta la materia prima.
Ingredientes para un mes aproximadamente:
El gel de dos pencas de aloe vera
Una cabeza grande de ajos.
Una cebolla hermosa.
150 cc de miel
Un vasito de aceite de oliva, si es posible de la primera prensada en frío.
Un chorreón de buen brandy.
300 cc de agua.
Proceso de elaboración:
Se saca el gel y se lava muy bien, debajo del grifo, hasta que desaparezca el líquido viscoso. Se le quita la cáscara a los ajos y a la cebolla. Se coloca todo en la batidora y se le agrega la miel, el aceite, el agua y el coñac y se bate muy bien hasta que quede una pulpa lechosa. Se deja enfriar y se pasa a un tarro de cristal (500 cc a un litro) y se guarda en la nevera.
Administración:
En ayunas, todas la mañanas, se empieza por una cucharada sopera (hasta tres) que se vierte sobre el zumo de un limón, un día, y al siguiente de naranja. Se le añade bicarbonato sódico (media cucharadita de café) y se aprovecha la efervescencia para tomarlo de un trago (ponerlo en un vaso grande para que no se salga). Al rato podéis desayunar como de costumbre.
Objetivo: Alcalinizante y depurativo del organismo. También es energético, por lo menos a mi me funciona.
PS. ¿Un mes? ¿Todas las mañanas? ¿Cucharadas ? ¿Un vaso grande? ¿Desayunar después? ¡Qué valor tienes tito! (ni Don Quijote)
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