martes, 24 de septiembre de 2013

Restaurante Las Dunas (Mazagón, Huelva)


Las vacaciones son para disfrutarlas. En nuestro caso eso significa no seguir ningún plan preconcebido sino improvisarlo sobre la marcha. El resto del año hay que ajustarse a horarios y obligaciones, en esas fechas lo mejor es dedicarse a hacer lo que a cada uno más le plazca.

Dentro de los placeres está el de la comida. El año pasado descubrimos el restaurante "Las Dunas", al lado de la playa del mismo nombre en Mazagón (Huelva) y nos convertimos en asiduos. Este año, a la hora de elegir dónde ir, ese restaurante ha sido uno de los factores decisivos. Tanto es así que cuando pasamos por allí el primer día, un lunes, y estaba cerrado, nos planteamos no prolongar la estancia más allá de lo previsto. Afortunadamente el cierre no era más que su jornada de descanso semanal por lo que, tras averiguarlo, solicitamos quedarnos más tiempo en el hotel.

¿Qué es lo que tiene este restaurante que lo convierte en algo tan especial? Diría que todo. El sitio es precioso, dos terrazas con vistas al mar, un salón muy amplio, acristalado, con aire de patio andaluz y otro salón más formal. La decoración es sencilla pero de buena calidad, Las mesas están separadas entre sí, sin roces con desconocidos. El espacio permite no oír otras conversaciones que no sean la propia, salvo cuando el ponente pertenece al grupo de los que precisan contar su vida, obra y hazañas al resto de la sala. La comida es excelente, con pescados frescos cocinados en su punto para que se deshagan en la boca y un marisco de chuparse los dedos. Los postres son irresistibles (mis caderas dan fe de ello), los elabora la dueña, a la que los empleados llaman con cariño Antoñita (y a veces se les escapa al hablar con los clientes). Ese trato de familiaridad es muy indicativo del tipo de relación que les une y es esa relación lo que marca la diferencia. No somos los únicos en pensar así, hay más como nosotros que repiten año tras año, día tras día, durante sus vacaciones. Llevan 50 años de andadura y eso son muchos años. Claramente algo están haciendo bien.

El personal en pleno es encantador. Son profesionales pero, además de corteses y atentos, son cariñosos. No paran, todos están pendientes para que a nadie le falte nada. La relación entre ellos es tan buena que se respira en el ambiente. Nos dejábamos aconsejar por ellos a diario y para ello hemos comido allí a diario (salvo los lunes) y cenado con frecuencia.

En una sobremesa de tertulia, con lemoncello y florentinas (pastas de almendras picadas unidas por una finísima capa de caramelo crujiente) nos contaron la historia de sus inicios hace casi 50 años. Cuando llegaron no había ni luz, ni agua, ni carretera. El lugar no era solitario, era desolador. En sus propias palabras: "ni las águilas se acercaban por allí", en todo caso algún lince despistado, aunque no sé si existen linces de ese tipo. Acostumbrarse fue duro, pero cuando lo lograron ya no quisieron irse. A pesar de la supuesta tranquilidad no paran, siempre hay cosas que hacer. También nos contaron su experiencia en la romería del Rocío, en carro, a través del precoto de Doñana, alrededor de una mesa bien surtida que nos invitaron a compartir. En Diciembre celebran una Zambombá flamenca (una fiesta navideña flamenca de la que nos avisaran por si podemos acercarnos).

Sin duda nos han conquistado, y al parecer pedíamos a voces que nos adoptasen y eso han hecho. Nos despedimos con abrazos y besos, recomendaciones para el viaje, solicitud de que les llamásemos al llegar y, además, una neverita portátil con los ingredientes para elaborar la Tarta de Cuajada de Antoñita (me sentí igual que cuando voy a visitar a las titas y salgo de allí con tuppers para llenar el congelador). La receta de la tarta la pondré en otra entrada para no extenderme más. 

Mi recomendación: ¡Probadlo!

3 comentarios:

JUAN BLANCO dijo...

Sol.....nos has dejado sin palabras. Mil gracias !!! Trasmitiré tu post a todo el personal de Las Dunas, que sin duda se sentirán tan orgullosos como yo personal y profesionalmente. Sois unas personas encantadoras y recibís lo que os merecéis, sobre todo mucho cariño.
Cuidaros mucho..... Os esperamos pronto !! Fdo. Juan Blanco Acosta

JUAN BLANCO dijo...

Sol.....nos has dejado sin palabras. Mil gracias !!! Trasmitiré tu post a todo el personal de Las Dunas, que sin duda se sentirán tan orgullosos como yo personal y profesionalmente. Sois unas personas encantadoras y recibís lo que os merecéis, sobre todo mucho cariño.
Cuidaros mucho..... Os esperamos pronto !! Fdo. Juan Blanco Acosta

cuca dijo...

Me alegro mucho de tener noticias vuestras y de lo bien que lo habéis pasado, es lo que uno se merece después de tan terrorífico año de trabajo. Como siempre el relato maravilloso por un momento y a estas horas he podido oler esa deliciosa repostería, ya solo tenemos que ir a degustarlo.
Un beso muy fuerte para los dos