Hay noches que escribo y leo. Leo algo de dentro de mi cabeza y mi mano copia las letras sobre una hoja suelta. Es tan vívido que es real, las ideas me bullen y escribo sin parar, sin detenerme a pensar, sin esforzarme por recordar. Dejo que todo fluya al plasmarlo en el papel. A la mañana siguiente no queda nada, no hay ninguna hoja y he olvidado lo que he escrito, pero sé que lo he leído, aunque no exista un objeto que coincida con mi libro. Sólo su huella perdura, como el regusto que te hace cerrar los ojos al terminar uno de esos libros que te hacen soñar. No sé si, en algún momento, lograré evocar mi sueño.
"Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que cada uno pueda encontrar la suya." El Principito.
miércoles, 19 de febrero de 2014
Leer en sueños
Hay noches que escribo y leo. Leo algo de dentro de mi cabeza y mi mano copia las letras sobre una hoja suelta. Es tan vívido que es real, las ideas me bullen y escribo sin parar, sin detenerme a pensar, sin esforzarme por recordar. Dejo que todo fluya al plasmarlo en el papel. A la mañana siguiente no queda nada, no hay ninguna hoja y he olvidado lo que he escrito, pero sé que lo he leído, aunque no exista un objeto que coincida con mi libro. Sólo su huella perdura, como el regusto que te hace cerrar los ojos al terminar uno de esos libros que te hacen soñar. No sé si, en algún momento, lograré evocar mi sueño.
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1 comentario:
Hola, Sol, buenos días; curiosa esa conexión entre sueño, lectura y escritura. Lo mío ya lo expresó muy bien José Ignacio Lapido en una de las últimas canciones que compuso para 091: no logro recordar jamás cómo acaban los sueños. Bueno, la mayoría de las veces, ni cómo acaban, ni cómo empiezan. En fin...
Un abrazo y buena jornada.
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