La cita de este post es de una entrevista en Brainpickings al diseñador gráfico Massimo Vignelli. Me pareció concisa y muy acertada, así que pensé en compartir sus sabias palabras.
"La verdadera elegancia es fruto de la educación y el refinamiento y es consecuencia de una continua búsqueda por lo mejor, por lo sublime. Supone un rechazo constante de todo lo que es vulgar. Implica un esfuerzo. Por el contrario la vulgaridad es popular porque es fácil de absorber, sin más, sin filtrar.
"La verdadera elegancia es fruto de la educación y el refinamiento y es consecuencia de una continua búsqueda por lo mejor, por lo sublime. Supone un rechazo constante de todo lo que es vulgar. Implica un esfuerzo. Por el contrario la vulgaridad es popular porque es fácil de absorber, sin más, sin filtrar.
Hay un cierto grado de laxitud entre lo que es bueno, lo que es elegante y lo que es refinado que puede mostrarse de muy diversas maneras. No tiene que limitarse a un sólo estilo. No hablamos de estilo sino de calidad. El estilo es tangible, la calidad no. Se trata de crear un determinado nivel de calidad para todo lo que nos rodea. Massimo Vignelli"
La frase de Audrey Hepburn de la foto es un gran ejemplo de cómo aplicarlo en la práctica y sin duda explica el porqué siempre se la ha considerado el gran icono de la elegancia: "Es una idea anticuada y maravillosa que los demás van primero y uno está en segundo lugar. Esa es la ética en la que fui educada. Los otros importan más que tú, por eso no protestes, querida, acéptalo."
La frase de Audrey Hepburn de la foto es un gran ejemplo de cómo aplicarlo en la práctica y sin duda explica el porqué siempre se la ha considerado el gran icono de la elegancia: "Es una idea anticuada y maravillosa que los demás van primero y uno está en segundo lugar. Esa es la ética en la que fui educada. Los otros importan más que tú, por eso no protestes, querida, acéptalo."
2 comentarios:
Porfa, traduce os que dice
Exactamente Audrey en el sello; me encanta
Me gusta la entrada de hoy.
“La verdadera elegancia es fruto de la educación y el refinamiento ………”
En 1964 cuando tan solo tenía 13 años me incorporé como interno a la Universidad Laboral de Córdoba y allí me educaron unos frailes Dominicos que derrochaban sabiduría y bondad. También eran sabios en repartir leña cuando la ocasión lo merecía.
Una de las asignaturas que impartían se denominaba urbanidad y aunque no se consideraba la calificación para el expediente académico, si es verdad que esos frailes se la tomaban muy en serio y había que currársela para no perder algunos privilegios como el paseo del domingo detrás de las bellas cordobesitas.
Como hoy va de citas, las mencionadas clases siempre comenzaban escribiendo en la pizarra dos de ellas (no recuerdo los autores) que después recitábamos a coro:
“En la mesa y en el juego, se conoce al caballero”.
La segunda, más que una cita, es una definición del significado de educación:
“La educación consiste esencialmente en conducirnos, de palabra y de obra, de modo que los demás se sientan cómodos con nuestra presencia y con nuestro trato”.
En 1969 salí de la Universidad. No sé si con ese toque de elegancia que marca la diferencia, pero lo que si os puedo asegurar es que me marché elegantemente, con el deber cumplido y bastante refinado o mejor, bastante pulido. Los frailes hicieron un buen trabajo conmigo.
¿Será que las crisis comienzan cuando se pierde la elegancia? ¿Será que la elegancia no se recupera nada más que a base de educación? Si esto es así, la crisis que padecemos los españoles va para largo, hasta que en los colegios se vuelva a impartir esa asignatura llamada urbanidad.
Tengo una especial debilidad por Audrey Hepburp, yo diría que me anima. Siempre me he sentido cómodo con su presencia aunque fuese en el cine.
Un beso JMD.
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