Soneto Sacro X
Muerte, no te envanezcas aunque te hayan llamado
poderosa y terrible; pues tú no eres así,
ya que aquellos que crees por tu fuerza abatidos,
no mueren, pobre muerte, ni a mí puedes matarme.
Del descanso y el sueño, que son imagen tuya,
fluye mucho placer; entonces mucho más de ti
ha de venir, y muy pronto nuestros hombres mejores
van contigo, descanso de sus huesos, libertad de sus almas.
Esclava eres del destino, del azar, de reyes y desesperados,
moras con el veneno, con la guerra y los males,
también puede la amapola y la magia dormirnos,
y mejor que tu golpe; ¿y por qué te envaneces?
Pasado un breve sueño despertamos eternos,
y ya no habrá más muerte, tú morirás, oh muerte”.
John Donne. (1572-1631)
Donne, John: Soneto Sacro nº X en “Poesía completa (tomo II)”
(trad. E. Caracciolo Trejo). Ediciones 29, Barcelona, 2001
1 comentario:
Cierto. Probablemente. La muerte no existe tal como la concibe el pueblo pero sí es el final de un periodo.
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