Esta suculenta receta literaria es una recomendación de "amigademadre" y no hay que meterse en la cocina para disfrutarla. Es un fragmento de texto perteneciente a "Bagheria", de la escritora Dacia Maraini. Baghería significaría “puerta del viento” (Bad el gherib) si es que su nombre se hubiese gestado durante la dominación árabe. Otros dicen que Bagheria procede de la palabra Bahariah que quiere decir marina. La autora de la obra prefiere pensarla como puerta del viento porque afirma que "Bagheria tiene muy poco de marino, a pesar de que el mar se encuentra a un kilómetro de distancia”. A mí me gusta lo evocador de ambas versiones, que me imagino relacionadas en un viento que entra desde el mar y arrastra el mismo aire húmedo que empuja las olas hacia el interior de la tierra, aunque debo aclarar que no he leído la novela ni tampoco he visto el lugar. Baghería es la aldea siciliana en la que se desarrolla este libro de memorias, nostalgia, realidad, leyendas y sueños de infancia publicado por la editorial Minúscula en su serie Paisajes narrados. Saboread este pedacito:
" Una montañita verde hecha de gelatina de pistacho, mezclada con naranjas confitadas, con requesón dulce, con pasas y con trocitos de chocolate (referido a los caprichos de azúcar de Bagheria en concreto a el triunfo del paladar ). Decía mi madre que se disuelve en la boca como una nube, desprendiendo perfumes intensos y asombrosos.
Es como comerse un paisaje de montaña con todos sus bosques, sus ríos, sus prados; un paisaje convertido en ligero y quebradizo por una capa de algodón luminoso que lo contiene y lo trasforma de alegría de los ojos en alegría de la lengua. Se contiene la respiración y se disfruta de ese extraordinario trozo de mundo azucarado del que se posee el privilegio de tenerlo suspendido sobre la lengua como el don más preciado de los dioses. Naturalmente no se puede comer más de una cucharadita, si no uno se empalaga mortalmente. " Dacia Maraini. Baghería.
4 comentarios:
¡Qué ilusión que hayas usado este texto para espabilarnos en este primero de Junio!. Me disponía a irme al campo con lápices y pinturas cuando, en el ya rito de todas las mañanas, me encuentro con nuestra Bagheria. . . Estoy encantada. . .
Disculpen el abuso en el uso de este territorio pero olvidé referirme en el anterior comentario a la espléndida imagen "ventana al mar"/Bagheria. Me admira muchísimo la capacidad que tienes para ilustrar las entradas sea cual sea el origen de las mismas. Creo que habría que enviar esta imagen a la oficina de Turismo de Bagheria, al Ayuntamiento de la localidad y hasta la escritora Dacia Maraini.
Creo que en una de las merendolas de amigas habrá que intentar la receta. Tiene que resultar de lo más apetitoso. Claro, que nos falta esa azúcar tan especial de Bagheria, pero puede ser una excusa para ir a Sicilia a comprarla.
Me encanta la ilustración... me recuerda a Inés y Carmen en un mundo de pan, digamos que sin gluten!
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