lunes, 28 de abril de 2014

Utilidad

Si alguien pretende machacar y destruir a un hombre por completo, infligirle el castigo más terrible... todo lo que tendría que hacer sería darle un trabajo que estuviese total y completamente desprovisto de utilidad y sentido. Dostoyevsky

Sentirse útil produce satisfacción y esa recompensa interna refuerza el deseo de hacer algo por los demás. Es cierto que un pequeño grado de reconocimiento externo también es necesario, no por vanidad sino para vencer la inseguridad que casi todos tenemos. Nos tranquiliza que nos confirmen que lo que se ha hecho está bien hecho y que, efectivamente, ha servido para algo. Por el contrario, tener que hacer cosas sin estar de acuerdo con ellas, sin saber si tienen sentido o alguna finalidad, desmotiva. No se disfrutan, se automatizan. Se busca el modo de salir del paso con el mínimo esfuerzo, físico y mental, o, directamente, se procuran esquivar. Es un círculo vicioso de mediocridad, peor y más frustrante con cada nueva vuelta de tuerca.

Un maestro en el arte de la vida no separa drásticamente su trabajo de su juego; sus obligaciones y su ocio; su mente y su cuerpo; su educación y su esparcimiento. A duras penas reconoce cuál es cuál. Se limita a perseguir su idea de excelencia en lo que esté haciendo y deja otros la decisión de si trabaja o juega. A él siempre le parece hacer ambos. Chateaubriand

Donde se cruzan las necesidades del mundo con el talento de uno, ahí reside su vocación. Aristóteles.

 Dicen que una persona sólo necesita tres cosas para ser verdaderamente feliz en este mundo: alguien a quien amar, algo que hacer y algo de esperanza. 
They say a person needs just three things to be truly happy in this world: someone to love, something to do, and something to hope for. Tom Bodett 

4 comentarios:

Manuel Márquez dijo...

Hola, Sol, buenos días; totalmente de acuerdo contigo en el potencial motivador de la utilidad a la hora de afrontar cualquier tarea (y no solo profesional, que también). Eso sí, hay que darle un sentido amplio al concepto de utilidad, y evitar las estrecheces a las que, a veces, lo sometemos. Pero no siempre es sencillo trazar la línea, no...

Un abrazo y buena semana.

señora dijo...

El colmo del acierto en el trabajo es poder decir que uno hace tal o cual cosa, que es de lo que más le gusta en el mundo, y encima le pagan por ello. La cita de Chateaubriand me parece de lo más exacto que he leído hasta ahora para mostrar el ideal de acercamiento entre la profesión y el disfrute.

Comas dijo...

Gran entrada

Elvis dijo...

Es curioso como a veces nos sentimos tan motivados y útiles y otras pensamos que lo que hacemos no tiene la mínima importancia.