El jueves por la noche estuvimos en un concierto del XXVIII Festival de Jazz de Madrid. Fue en el Teatro Conde Duque y el músico era Raul Midon. Su estilo se podría llamar jazz-pop, con el apellido de "del bueno". Crea sus canciones según su inspiración, sus gustos y su estado de ánimo del momento. Raul es ciego y sus gestos en el escenario recuerdan en ocasiones a Stevie Wonder, al igual que su talento. Sigue el ritmo con la cabeza, sin mover el tronco y las caderas como los videntes, que tienen más referencias. Supongo que esto se debe a la necesidad de mantener los pies firmemente anclados en el suelo y a dedicar las manos a la guitarra. No es problema, su deficit lo ha compensado con creces en forma de habilidad musical. Su manera de tocar la guitarra es impresionante, es capaz de hacer sonar ritmos diferentes con cada mano. Su voz tiene un timbre muy agradable, buen cuerpo, personalidad y un registro amplio. Su imitación del sonido de la trompeta con su boca es magistral. Y su música está llena de anécdotas que narra entretejidas con las canciones. Sus historias poseen un equilibrio entre cómico y dulce que consigue conquistar al público y transmitirle su entusiasmo. La música amansa a las fieras y Raul Midon las hace felices con la suya.
Para los que no estuvisteis, nada mejor que comprobarlo con un vídeo:
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