sábado, 19 de noviembre de 2011

¡Feliz cumpleaños Posti!


Ser de los pequeños de los primos tiene varias desventajas. La fundamental en nuestra familia es el hecho de perderse un montón de aventuras que luego son recordadas en las reuniones familiares, y ahora también en este blog, y que hace que a uno se le pongan los dientes largos y desee haber nacido antes para haber participado en ellas. El segundo inconveniente deriva de ser un bebé cien por cien achuchable y con pocas posibilidades de rebelarse. Eso le ocurrió a Posti, que hoy cumple 23 añitos. Cuando llegó ya había una caterva de primos mayores que le abrazaban y le besuqueaban sin parar. Era tan tierno que hasta yo, que nunca he pecado de efusividad, le hacía arrumacos al bebé. Si hay una dosis tope de mimos que uno puede recibir a lo largo de su vida con Posti se superó en su primer año. Ni que decir tiene que ahora hay que cazarle a lazo para darle un abrazo, y si no que se lo cuenten a su hermano que ha aprovechado el que hoy sea su cumpleaños para darle ni más ni menos que ¡tres! (está claro que los demás no van a conseguir acercarse a menos de un metro del homenajeado y, con este exceso, la dosis está cubierta hasta Año Nuevo, que es otro de los eventos en los que está permitido besarle). Para colmo mi hermanísima es su madrina y entre sus cualidades brilla con luz propia la de su cariñoso y dedicado instinto maternal. Está claro que con ese acúmulo de circunstancias, el pobre chiquillo estaba perdido desde el instante en el que asomó su cabecita al mundo.

También se caracterizó por su lengua de trapo. Hablaba un idioma original que sólo comprendían él y su madre. Mi tía se sacó un máster al respecto y ahora es capaz de entender a cualquier infante, y traducírselo a sus padres. El bolsillo era el Postilo y la mochila la Postila, y esa era la parte que todos llegábamos a interpretar y por lo que se ganó el apodo de Posti. Eso sí, aunque no supiese hablar con cuatro años no había quien le venciese al Tetris, salvo su hermano de 7 y no siempre. A partir de ahí se dedicó a los ordenadores y la informática se convirtió en su refugio frente a los ataques de cariño familiar. Era imbatible en los juegos de consola en los que había que huir de monstruos y perseguidores, ¿cómo iba a ser de otro modo? si los tenía en su propia casa.
Ya sabes que me cobraré un abrazo por este post. ¡Muchísimas Felicidades Posti!

4 comentarios:

Sole dijo...

Pobre posti, ella y patos eran los peques hasta que que llego Esther, y el posti solo tenía 4 añitos...lo dicho, que buenos recuerdos.Besos al cumpleañero y decirle a mi primi lo mucho que me gusta el blog

José Miguel Díaz dijo...

Solo añadir que debido a su debilidad por las maquinitas, consolas y demás aparatos, la abuela Petrola también lo bautizó con el seudónimo de "tontico vicioso". Aunque ese "cariñoso nombre" me fue extensible debido a que Postizo y yo compartíamos y pasábamos juntos el 99,9% de nuestro tiempo de ocio.
Muy bueno Grumpy

Mª José (prima) dijo...

No se me olvida cuando Posti,con tres o cuatro añitos, se dedicaba a apurar algunos botellines de cerveza en las celebraciones familiares(sin que su madre se diera cuanta, claro) e iba haciendo eses y diciendo "toy embodachaooo". Nos lo comíamos.

Anónimo dijo...

Muchas gracias prima.
La verdad es que todo lo que dices es cierto y por eso gusta mas.

También recordar mi "patipoto" de la tita Chan-Lee donde guardaba sus caramelos.

El pc siempre a sido mi compañero desde que tengo uso de conciencia y gracias a el tengo trabajo.Aunque espero que algún día prescinda de el como herramienta principal de trabajo.

También dejar claro que lo de los besos y abrazos en los primeros años no me han echo reacio a ellos, pero como siempre gracias a mi hermanos y algunas primas lo utilizaban para hacerme de rabiar como otras mil millones de cosas que no escribiré puesto que Internet no es infinito.

By Posti