jueves, 25 de abril de 2013

Contar mis cuentos

Con motivo de las celebraciones en el hospital por el día del libro, se han inaugurado unas jornadas culturales en Pediatría. Es una idea muy bonita, con intercambio de libros y cuentacuentos para los niños. Una de las pediatras les dio mi nombre a los organizadores y les sopló que escribía cuentos. La semana pasada me encontré con un email inesperado en mi correo del trabajo en el que me preguntaban si me apetecería contar alguna de mis historias. No podía decir que no, así que busqué un hueco previsiblemente tranquilo y me apunté en la lista de cuentistas.

Ayer un amigo me recomendó que me vistiese "de princesa" para la tarea. A hermanísima le habría entusiasmado la idea pero es que ella no conoce el significado de la palabra "vergüenza" (y todo lo que a ella le falta me sobra a mí). No me disfracé ni en mi boda por lo que eso de hacerlo en el hospital era directamente impensable. Lo que sí que he hecho ha sido escoger uno de mis vestidos más bonitos y originales, con un toque de cuento a juego con la ocasión, y esmerarme en el arreglo para tener un aspecto presentable.

Estaba nerviosa. Le consulté a la Señora y le pregunté a mi asistenta, que también cuida un colegio en los recreos y suele hacer de cuentacuentos, cuáles de mis historias eran las preferidas de los niños. En función de eso escogí unas cuantas y, antes de empezar, le pregunté su parecer al comité. Finalmente llegó mi momento. Me quité la bata para no imponer (y también para que el vestido luciese mejor) y me presenté en el aula. ¿Les gustarían mis historias? Empecé con la patata para romper el hielo y le puse entusiasmo a mi interpretación (hermanísima habría estado orgullosa de mí, aunque seguro que ella se habría cohibido menos). Libros, barcos, estrellas, dragones, dunas y hasta árboles de Navidad se sucedieron en el repertorio. Ha sido media hora intensa, reconozco que he disfrutado la experiencia, es posible que incluso más que mis oyentes que espero hayan soñado durante un rato.

7 comentarios:

el tito Paco dijo...

Muy bien, Grumpy. Muchas gracias.

Carmen dijo...

Seguro que lo hiciste genial. Contar cuentos a los niños siempre ha sido una de las cosas que más me ha gustado de mi trabajo, es algo super agradecido y los niños disfrutan de los niños. Me parece una iniciativa genial por parte del hospital. Te deseo muchas más sesiones y muchos éxitos con esta nueva iniciativa.

Elvis dijo...

Seguro que lo han disfrutado mucho!

Anónimo dijo...

Tus historias, tus cuentos son muy bonitos y seguro que disfrutaron como nosotros disfrutamos al leerlos...
Un beso.
Sole

Anónimo dijo...

Seguro que estuvo genial, que pena no haberlo sabido para ir!!
Bea

Esther dijo...

Puedo decir, como escuchante de tus historias de ese día, en el cole de pediatría, que estuviste genial. Nos gustaron tus cuentos, aunque tu público quizá era demasiado menudo, pero te aseguro que les hiciste soñar y a mí también. Nos quedamos con ganas de escuchar más. No sé si recuerdas a una chica más mayorcita, ella me pidió la dirección de tu blog para seguir leyendo. y yo misma, busco un ratito de tranquilidad para leer tus historias. Gracias.

enmar dijo...

Hoy está aquí, en el aula de pediatría, de nuevo, Sofía. Sofía estuvo el día que tu contaste tus cuentos. Hemos leído juntas lo que escribiste y me dice que le encantaron tus cuentos y a su tía, que estaba con ella, también. Tienen un buen recuerdo de ese día.
Un saludo.