No veo la paja en el ojo ajeno y hago caso omiso a la viga del propio. Soy una pecadora más, y de las más impenitentes. A veces ni yo misma sé si ya he escrito sobre una determinada cuestión e incluso no recuerdo lo que dije en su momento. ¿Hablo por hablar? No lo niego. Se me ocurre algo, no importa si es totalmente descabellado, y me pongo a desarrollarlo. No siempre tengo las cosas claras de entrada, en ocasiones tiro del hilo hasta ver por donde sale. Son curiosas las asociaciones de ideas, seguirlas es muy entretenido, aunque dudo si escribirlas en un blog y "entretener" a otros con una serie de reflexiones inconexas no es más que una muestra de falta de caridad hacia el resto de la humanidad.
Sinceramente creo que tanta introspección refleja no una curiosidad metafísica por el sentido de la vida, sino un interés excesivo por uno mismo y su protagonismo. La vida de cada individuo es egocéntrica, la del resto gira a su alrededor. Socialmente reconocer esto no está bien visto pero ¿acaso hay alguien que no viva las experiencias propias de forma muy diferente a las ajenas? La tendencia general es a sobrevalorarse y esto es bueno saberlo a la hora de emitir juicios sobre los demás y evitar compararlos con uno mismo. No somos una buena referencia, no nos vemos en realidad, nuestra idea está por encima de la de cómo nos ve el resto y hay que tener en cuenta esa distancia cuando nos relacionamos con ellos (so pena de rechazo y frustración). Sin embargo en un blog se puede dar rienda suelta a los pensamientos, no hay que preocuparse por las objeciones, se redacta todo de la manera más convincente para vender, no sólo las opiniones, sino también una imagen mucho mejor de la que se daría con el trato directo.
PS: ¿Os he dado que pensar?
3 comentarios:
Hola, Sol Elarien, buenos días; pues a mí, al menos, sí, sí que me has dado que pensar. Coincido contigo en algunas apreciaciones, sobre todo en las que atañen a considerar el blog como una 'ventana mejorada' de uno mismo (por llamarlo de alguna manera), y en lo satisfactorio que resulta para el que lo tiene el disponer de él para dar rienda suelta a sus querencias (que no hubiera dado yo por contar con una herramienta de este tipo veinte, o treinta, años antes...). De todos modos, la época de máxima eclosión de los blogs parece que ya ha pasado (estadísticas cantan); sigue habiendo muchísimos, pero el 'jaleo gordo' parece moverse en el ámbito de las redes sociales. Hasta la próxima, claro...
Un abrazo y hasta pronto.
Ya estaba echándote de menos y como no está la Señora para preguntarle por tí pués. . .
Tener un blog como el que tú tienes a mí me da mucha envidia - de la sana y de la otra -. Tener un depósito de acertadas y deliciosas imágenes del que echar mano ni te cuento. Creo que soy "carne de blog" pero de momento me asusta entrar en la adicción. Gracias a tí soy "bloguera espúrea".
Jajaja. MI experiencia (nótense las mayúsculas) es que para quien escribe (YO) un blog es un ejercicio de EGOcentrismo (para eso es MI blog ;)) Me reslulta catártico y ordenador de ideas.
Leer otros blogs, sin embargo, me ayuda a salir de mi mundo, y a ver y sentir las cosas de otra manera.
Ventanitas a otros mundos que no me resultan invasivas ni impuestas
Sí, me has hecho pensar y eso me gusta
Besos
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